5.20.2010

Policías y periodistas

Julio César Caballero M. *®® Caballero pregunta

Ésta es la historia de una relación que fácilmente se tensa por múltiples razones. Ambas profesiones se encuentran en un forcejeo constante que provoca fricción, cuando los primeros no reconocen que el periodismo ejerce un derecho constitucional que está basado en principios universales de libre pensamiento, libertad de expresión y libertad de información, constituidos en bienes jurídicos protegidos en una sociedad democrática.

Y los segundos, en su intento por conseguir la primicia, por ser los primeros en llegar a la escena, los más rápidos, los que van más lejos y, en vivo, entorpecen el proceso de investigación que debiera mantener las reservas necesarias para que se cumpla el trabajo de los operadores de justicia. Pero no todas las ‘diferencias’ entre policías y periodistas se reducen a estos temas, que si bien son de fondo también hay otros más cotidianos que contribuyen a la colisión entre ambos grupos de servidores públicos.

La falta de transparencia puede ser un detonante para que un tema se convierta en titular de prensa o despierte el interés de los comunicadores, y la Policía debe entender la necesidad de aclarar sus formas de actuar en los hechos violentos que acaparan la atención de las audiencias y los lectores. La falta de información o el hermetismo son, sin duda, otro motivo por el que los periodistas exigen que las fuentes policiales mejoren la calidad de la información que brindan. El uso excesivo de la fuerza contra los trabajadores de la prensa ha sido una constante en escenarios de confrontación en el pasado cercano, sin que hasta el momento se hayan esclarecido los hechos en los que los niveles de violencia han puesto en peligro la vida de los comunicadores. Hay una agenda pendiente que debiera ser discutida con serenidad y con apertura por ambas partes para llegar a establecer claramente cuáles son los roles que tienen en la sociedad civil.

Ése es el objetivo que está moviendo a la Asociación de Periodistas de Santa Cruz a la búsqueda de abrir espacios de análisis y de reflexión con el Alto Mando Policial y las instituciones que forman parte del sistema de administración de justicia, a fin de dejar claramente establecido que el periodismo responsable responde a principios éticos que son fuente doctrinaria de la autorregulación del gremio, fuerza moral que lo asiste para investigar, retratar, difundir, informar y opinar, en muchos casos de forma crítica, sobre los hechos que tienen que ser conocidos por la opinión pública.Lo cierto es que policías y periodistas actúan en escenarios donde la violencia es noticia y, en muchos casos, ambos se dan la espalda y desconocen sus propias realidades, por lo que será saludable para la gente que, por un momento, hagan un alto en el camino para construir espacios de diálogo. Seguro que en muchos casos continuaremos irreductibles en nuestras diferencias, pero el esfuerzo habrá valido la pena.

* Periodista y cientista jurídico

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