10.06.2015

La libertad de prensa baja en América Latina

En lo que va del año, 12 periodistas fueron asesinados en el continente. Según un ranking anual, Bolivia ocupa el puesto 94 de 180 países en libertad de expresión

Mañana se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Libertad de Prensa, instituido desde el año 1993.
Dos organizaciones coinciden en que la libertad de expresión
en América Latina está cada vez peor
 

Directivos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) coincidieron este lunes en que la situación de la libertad de expresión ha empeorado en América Latina, tanto por la violencia contra periodistas como por restricciones a medios de gobiernos como el venezolano y ecuatoriano.  "Lamentablemente hoy tiene uno que decir que la cosa va peor", señaló el relator CIDH, Edison Lanza. "No logramos que bajen los niveles de violencia en términos de amenaza, hostigamiento y asesinatos", agregó.
 De su lado, el presidente de la SIP, Gustavo Mohme, denunció 20 asesinatos durante el último año en América Latina. Si bien no detalló las cifras, los últimos datos de la SIP reportan que solo entre enero y julio de 2015 murieron violentamente 12 periodistas, en México (3), Brasil (2) Guatemala (2), Honduras (2), Colombia (2) y Paraguay (1).
 Mohme, que será reemplazado al frente de la SIP por el estadounidense Pierre Manigault, criticó a "los gobiernos (que) disfrazan la asfixia económica como si fueran solo vaivenes del libre mercado" para arremeter contra la prensa.
Manifestó así su "máxima preocupación por el cierre de una treintena de periódicos venezolanos por falta de papel, por las onerosas multas que aplica el gobierno de Ecuador a través de la ley mordaza de Comunicación, por la discriminación de la publicidad oficial que se comete en Argentina y en varios países del continente".

La libertad de prensa en Bolivia
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) tiene en su portal el ranking anual de los países sobre el respeto a la Libertad de Prensa.
Bolivia, en lo que va del 2015, ocupa el puesto 94 de 180 países. El primero, Finlandia es el que se goza mayor libertad de expresión y Eritrea, el que más censura.
Bolivia el año 2012 ocupó el puesto 108 de 179 países; el 2013 se ubicó en el puesto 94 de 196 países; en 2014 estuvo, igual que ahora, en el puesto 94 de 180 países.
El portal también presenta una serie de noticias sobre acontecimientos específicos de asesinatos, censura o amenazas a periodistas. En el apartado de Bolivia, se publicó casos como la encarcelación del periodista Juan Carlos Paco Veramendi de la Radio Líder, los asesinatos de los periodistas Verónica y Víctor Hugo Peñasco y amenazas hechas por alcalde de Santa Cruz, Percy Fernández, entre otros.
Fuente: diario El Deber

 

8.12.2015

Raúl Peñaranda ganó el prestigioso premio Cabot de periodismo por su inclaudicable trayectoria

El premio Cabot es el galardón de periodismo más antiguo de las Américas, fue instaurado en 1938, y uno de los más prestigiosos. El único periodista boliviano que lo había ganado con anterioridad fue, en 1990, Huáscar Cajías, exdirector y fundador de Presencia.

Raúl Peñaranda ganó el premio Cabot de periodismo
Raúl Peñaranda denunció el acaparamiento de medios por parte del Estado en su libro Control Remoto 
La Paz, 12 de agosto (ANF).- El periodista Raúl Peñaranda, que es editor general de ANF y editor del suplemento Aldea Global de Página Siete, ganó el premio Cabot de periodismo, que entrega anualmente la universidad de Columbia, de Nueva York.

Al dar la noticia, el boletín de la universidad de Columbia dijo: “Raúl Peñaranda es uno de los más talentosos periodistas de Bolivia hoy en día. Ha sido un exitoso emprendedor mediático, un innovador, un destacado editor y analista, un prolífico autor de textos y una ‘voz razonable’ en el acalorado y polarizado escenario político que su país ha vivido en años recientes”,

El premio Cabot es el galardón de periodismo más antiguo de las Américas, fue instaurado en 1938, y uno de los más prestigiosos. El único periodista boliviano que lo había ganado con anterioridad fue, en 1990, Huáscar Cajías, exdirector y fundador de Presencia.

La nota de prensa de la Universidad, que también entrega el premio Pulitzer a periodistas norteamericanos, destaca que “la firme posición (de Peñaranda) contra el abuso de poder y la concentración mediática por parte del régimen de Evo Morales, particularmente en su libro Control Remoto, le hizo pasible de una incansable persecución por parte del gobierno, que lo llamó un traidor y un espía. Pese a ello, Peñaranda continúa escribiendo sus columnas y artículos y trabajando en su suplemento Aldea Global y ANF”.

El Cabot se entrega por la trayectoria del galardonado, no por un trabajo periodístico específico.

El premio consiste en una medalla y 5.000 dólares, además de un viaje pagado para dos personas a Nueva York para asistir a la recepción del galardón, que será en octubre próximo y que entrega el presidente de esa universidad. Cada año la universidad premia a cuatro periodistas de las Américas, en esta ocasión lo recibirán también el periodista brasileño Lucas Méndes, del canal GloboNews, y los norteamericanos Simón Romero (del New York Times) y Mark Stevenson (de Associated Press). Una mención especial se dará al cubano-norteamericano Ernesto Londoño, (del New York Times) que ha demandado el fin del bloqueo contra Cuba.

Peñaranda dijo sentirse “muy orgulloso” por el galardón y agregó que es un reconocimiento a todos los periodistas bolivianos que trabajan en un escenario de presiones, agresiones y asfixia económica propiciados por el gobierno. Peñaranda ha denunciado que existen escasos medios independientes en el país y que la mayoría ha sido comprado por empresarios amigos del régimen o cooptado utilizando presiones y elevados presupuestos de publicidad.

El galardonado es uno de los periodistas críticos con el gobierno y uno de los que ha recibido más acoso por parte de las autoridades, que lo acusaron de “agente chileno”, “vendepatria”, “traidor” y “títere de la extrema derecha”, entre otros.

En dos ocasiones, el periódico Cambio publicó sobre él separatas de ocho páginas para intentar desprestigiarlo con esas y otras acusaciones.

8.10.2015

Identifican a ONG´s que incomodan al Gobierno

García Linera denunció que gobiernos extranjeros son los que financian los trabajos de esas organizaciones. Lamentó que muchas defiendan intereses de trasnacionales 

El vicepresidente dijo que la corrupción es el cáncer de la Policía que se extiende y corrompe la moral y el comportamiento de algunos agentes
La autoridad reiteró la amenaza de expulsar del país a las organizaciones que hagan política a nombre de cooperación.
 
El Gobierno identificó a cuatro Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) que "hacen política" en el país y defienden intereses de grupos trasnacionales. El vicepresidente Álvaro García Linera reiteró la amenaza de expulsar a esas instituciones.

"Hay varias en Bolivia que están siendo financiadas por gobiernos extranjeros. Milenio, depende de Gonzalo Sánchez de Lozada y el MNR, gonista a morir. Fundación Tierra ha sido dirigida por un exminsitro de Goni, CEDIB y Cedla, que hacen política con la defensa del medio ambiente a la cabeza de unos trotskistas verdes", explicó la autoridad.

En un acto en Santa Cruz, el mandatario dijo que esas ONG´s se reunieron con dirigentes de organizaciones sociales para entregarles datos que puedan afectar la gestión del Gobierno y postergar proyectos de desarrollo.

"Hay otras ONG's que hacen política. ¿Quiere hacer política? Bien, forme su partido político y vayan a las elecciones, pero no con el pretexto de ONG's buscan defender intereses de las trasnacionales", argumentó García Linera.

Ratificó que "no tienen derecho a hacer política y entrometerse en nuestro país, si hacen eso, nosotros les decimos que se vayan fuera", tal como lo afirmó el pasado fin de semana y garantizó que el Gobierno se encarga de cuidar el medio ambiente.

Gobierno no dará publicidad a medios de comunicación que son “cuasi partidos”

Por supuesto que a algunos medios nosotros no vamos a dar recursos porque son para-partidos políticos y encima mienten”, afirmó el vicepresidente, Álvaro García Linera.
 
Gobierno no dará publicidad a medios de comunicación que son “cuasi partidos”
Vicepresidente asegura que hay medios que hacen política.

La Paz, 10 de agosto (ANF).- El vicepresidente Álvaro García Linera negó que ejerza presión o coerción contra medios de comunicación críticos para obligarlos a asumir una línea favorable a la administración de Evo Morales, pero aseguró que el gobierno no entregará publicidad a aquellos que en su criterio “hacen política partidaria” en vez de informar.

En relación a una supuesta “estrategia de asfixia económica” del gobierno hacia algunos medios de comunicación, García Linera dijo en conferencia de prensa: “Hay medios que hacen política, que son partidos políticos o cuasi partidos políticos o para-partidos. Por supuesto que a algunos medios nosotros no vamos a dar recursos porque son para-partidos políticos y encima mienten”.

Aseguró que desde 2006, el Presidente y él fueron “honestos y transparentes” para encarar a los medios comunicación que “mienten”. “Hemos sabido colocar nombre y apellido y (nuestra) diferencia política con los medios de comunicación”, sostuvo.

Hace poco, la periodista y conductora del programa En Directo que se difunde en radio Erbol, Amalia Pando, renunció a su cargo, denunció que el gobierno pidió su cabeza y que se alejaba del cargo para permitir que la radioemisora eluda su “asfixia económica”. Este lunes denunció que el objetivo final del gobierno es “la clausura” de Erbol.

6.25.2015

ANF replica a Galindo con una carta abierta

Galindo envió una carta a ANF ofreciendo derecho a réplica a la periodista que la demandó por discriminación. El director de la agencia le respondió con otra carta
Galindo entrevistó a Gracia en su radio
Maria Galindo entrevistó a Isabel Gracia en radio Deseo el pasado 26 de mayo. En junio la periodista presentó una demanda en contra de la conductora
El 26 de mayo pasado, la periodista de la Agencia de Noticias Fides (ANF), Isabel Gracia fue invitada por María Galindo, conductora de radio Deseo a una entrevista. El tema acordado era una crónica escrita por Gracia sobre las madres privadas de libertad.

El 18 de junio, la periodista de ANF presentó una demanda ante la Autoridad de Telecomunicaciones y Transporte (ATT), porque en la citada entrevista, Galindo habría usado expresiones xenófobas y racistas en su contra.

El 22 de junio, Galindo envió una carta abierta a ANF exigiendo y ofreciendo derecho a réplica.

Este miércoles 24 de junio, el director informativo de ANF le responde a Galindo. A continuación, le presentamos el texto original de esa carta.

Lo qué dice la carta

En principio, expreso constancia de haber recibido la carta que me diriges y entregas a nuestras oficinas el 22 de junio del presente año. Ese mismo día procedimos a difundir su contenido en forma de noticia, dado su carácter público.

A fin de fijar con claridad mi respuesta, me permito redactarla, enumerando los párrafos para facilitar su comprensión.

1. Tu carta tiene un destinatario equivocado. Ha sido nuestra colega Isabel Gracia quien ha sufrido maltrato de tu parte en radio Deseo y ha sido ella quien ha presentado una demanda en tu contra ante la ATT. Si bien Isabel trabaja en ANF, no es este medio de comunicación quien enfrenta el conflicto. Debiste haberle remitido tus dos páginas a ella. De cualquier modo, ANF respalda plenamente a su periodista en este caso particular. Por eso respondemos acá por primera y última vez al fondo del asunto.

2. La oferta no te corresponde. El derecho a réplica debe ser solicitado por la víctima; no es una concesión del que acalla o avasalla. Si consideras que Isabel, 27 días después de la entrevista que le hiciste, debería gozar de derecho a réplica, no te corresponde asignárselo, y menos aún fijar las condiciones para su verificación en la práctica (en un monólogo de 20 minutos y con la sugerencia de que lea su crónica ante tus micrófonos).

3. Tu demanda de derecho a réplica para que ANF difunda la entrevista del 26 de mayo es una incitación pública a cometer una falta. De acuerdo a nuestro ordenamiento legal, cualquier medio que "autorizare y publicare ideas racistas y discriminatorias será pasible de sanciones económicas y de suspensión de licencia de funcionamiento, sujetos a reglamentación". En la citada entrevista, tú expresas ideas xenófobas y discriminatorias que nosotros no podemos seguir reproduciendo, como lo has venido haciendo de forma insistente desde que registraste el repudio generado por el hecho en las redes sociales.

4. Tu tono amistoso es al menos muy singular. Aunque en tu carta sostienes que la tuya es "una postura amigable", en el resto del texto acusas a ANF de distorsionar, impulsar la censura a tu trabajo, pretender cortarle la lengua a cualquier comunicador y de obtener propaganda de forma ilegítima. Solo aclaro que las sanciones legales a las que podrías ser sometida no contemplan cortes de lengua y tampoco clausura definitiva.

5. El fondo de este debate es otro. Finalizo recordándote que la demanda que podrías enfrentar, no versa sobre el colonialismo o cosa parecida, aunque el modo en que se hacen las llamadas "barricadas" se desprenda del colonialismo y del ejercicio de la violencia simbólica de quien conduce un programa, procediendo al linchamiento verbal y expedito de sus invitados o invitadas.

4.16.2015

Murió el reconocido periodista Juan León

Falleció a los 72 años de edad aquejado de cáncer de páncreas. Recientemente fue reconocido como “Periodista Destacado, Defensor de la Democracia y de la Libertad de Expresión” por la Asociación de Periodistas de La Paz.

Murió Juan León: el 2 de abril escribió un
El 2 de abril Juan León escribió un "hasta pronto" en su última columna

La Paz, 16 de abril (ANF).- Falleció Juan León Cornejo, periodista con una amplia trayectoria dentro y fuera del país y reconocido por ser un defensor a ultranza de la democracia y la libertad de expresión. Su vida se apagó este jueves 16 de abril a las 10.30 de la mañana tras perder la batalla contra el cáncer de páncreas.  

El periodista Humberto Vacaflor, cuñado y amigo suyo, confirmó la muerte a radio Fides y anunció que sus restos están siendo trasladados al cementerio jardín de La Paz para ser velados y enterrados. 

Precisamente la enfermedad no le permitió recoger el galardón que la Asociación de Periodistas de La Paz le otorgó el pasado mes de marzo. El Directorio de esta institución lo declaró “Periodista Destacado, Defensor de la Democracia y de la Libertad de Expresión”. Su hija Romina recibió el premio en su nombre.

Juan León ejerció su profesión con dignidad hasta sus últimos días. Desde el 2012 estaba al frente de la dirección ejecutiva de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) y escribía regularmente una columna de opinión para el diario Página Siete.

En su última entrada registrada el 2 de abril, el periodista realizó un análisis de las elecciones subnacionales y lo cerró con la siguiente despedida: “Esta columna marca hoy una tregua, espero sea temporaria. Permítanme agradecerles, amigos lectores, su paciencia. Igual que a los medios que la cobijaron durante tanto tiempo. Hasta pronto”. 

Dilatada carrera periodística

El amplio bagaje y el aporte que selló en la comunicación boliviana lo avala su trayectoria al frente de muy diversos medios de comunicación nacionales y extranjeros. 

Su incursión en el mundo periodístico fue con tan sólo 18 años como corrector de pruebas en el semanario Presencia, que más tarde se convertiría en diario y en el que trabajó como redactor y jefe de informaciones. Este último cargo lo ejerció en 1970 después de volver de Italia donde recibió una beca para estudiar periodismo. 

Siempre mantuvo firmes sus convicciones democráticas y de libertad de expresión, las mismas que le llevaron al exilio en Uruguay durante la dictadura de Hugo Banzer. Allí trabajó en los organismos de integración latinoamericana ALALC y Aladi. Cuando se restableció la democracia en Bolivia, volvió para trabajar durante diez años en la agencia AP. 

Buenos Aires fue su siguiente destino, donde le designaron jefe de redacción de la agencia ANSA para América Latina, cargo que ejerció durante siete años. A su retorno se desempeñó como gerente de comunicación de la empresa ENTEL antes de que ésta fuera nacionalizada. Posteriormente volvió a la agencia ANSA como corresponsal en Bolivia.

En una carta escrita por él y que leyó su hija Romina en el acto de entrega del reconocimiento en la Asociación de Periodistas de La Paz, señaló que la profesión periodística “representa al oficio más digno, a la función más valiente, que agrupa a hombres y mujeres resueltos a entregar su vida por llevar la verdad desde las teclas de una máquina de escribir, un micrófono o una pantalla de televisión a los ojos y oídos del público”. 

Recordando sus lecciones

Raúl Peñaranda, quien trabajó desde muy joven con León, escribió en el diario "Página Siete" lo siguiente acerca del fallecido:

El martes asistí al acto en el que la Asociación de Periodistas de La Paz declaró "Periodista destacado, defensor de la democracia y de la libertad de expresión” al colega Juan León Cornejo. Él estuvo ausente por motivos de salud, pero la ocasión fue propicia para que varios de sus colegas recordáramos la valía, humana y periodística, del homenajeado, que su hija Romina se comprometió a transmitirle.

Por una rara coincidencia, estuve pensando mucho en Juan estos días en que empecé un nuevo trabajo como editor general de ANF, una agencia de noticias. Las oficinas están en el edificio Ayacucho, un piso más abajo que las de otra agencia, AP, en la que en 1989 fui admitido precisamente por Juan. Primero para hacer una pasantía y luego como redactor. Juan fue mi primer jefe.

Pero no sólo fue un jefe, sino también un maestro. Por alguna razón me agarró cariño y dedicó muchas horas a enseñarme el oficio.

Me pedía que escribiera notas sobre los asuntos noticiosos del día y después se ponía a la máquina (y también al télex, en realidad). Luego, los dos, solos en la oficina, empezaba a editar mis textos en voz alta. Yo sentado a su lado.

"No, esto no se hace así, se hace asá, Raulito”; "no, esto no se escribe de esta manera, se escribe de esta otra, Raulito”; "no, esto no se cita de esta forma, se cita de esta otra, Raulito”. Así por meses. Su paciencia, persistencia y generosidad conmigo fueron infinitas. Y después de redactar notas me alentó a que hiciera también análisis periodísticos y luego crónicas. En realidad, ya salido de la universidad, obtuve de él una maestría en géneros periodísticos.

Años después yo pensaba cuánto hubieran costado unas clases personalizadas como las que él me dio, todos los días, por un período largo. Uno de los mejores periodistas de Bolivia dedicado a enseñarme el oficio en exclusiva, sólo porque él era una buena persona y quería pasar sus conocimientos. Yo me sentía como el albañil novato que aprende de su maestro la mejor forma de tomar la espátula y esparcir el estuco. Tengo los mejores recuerdos de ese tiempo.

La otra coincidencia es que Juan tenía entonces 48 años, los mismos que tengo yo en este momento. Me toca a mí ahora, también en una agencia de noticias, también en el edificio Ayacucho, también respecto a géneros noticiosos, enseñarles a otros aprendices a tomar la imaginaria espátula y empezar de nuevo el ciclo.
Aspiro a hacerlo con la misma sabiduría que él y su paciencia. Dentro de años, los actuales bisoños redactores y redactoras de ANF seguramente enseñarán algunos de esos trucos a otros periodistas del futuro que estén empezando el oficio en ese momento.

Pero hubo más. También aprendí de Juan que el periodista debe mantener distancia, desconfiar del poder, tener la cabeza fría, no dejarse obnubilar por los  pajpacus  de cada época, asumir una mirada crítica, estar atento a los probables conflictos de intereses y, sí, cuando se debe, difundir sin complejos las cosas positivas. Y también saber admitir los errores.

Al declararlo "Periodista destacado, defensor de la democracia y de la libertad de expresión”, la APLP recordó que Juan ha consagrado su carrera, de más de 50 años, a luchar por la libertad de expresión, por la dignidad del periodismo, por la autonomía que debe tener la prensa respecto de los gobiernos de turno y por su lucha contra las dictaduras (en 1971 fue exiliado a Uruguay).

También se recordó que Juan, todavía adolescente, fue corrector de pruebas de Presencia, cuando éste era un semanario, y luego redactor cuando fue convertido en diario.

 Después del exilio y su paso por AP, fue jefe de redacción de la agencia ANSA para América Latina (en Buenos Aires) y, desde 2012, se desempeña como director ejecutivo de la ANP, un puesto desde el que defiende a los periodistas y los medios de las presiones que ejerce el Gobierno. Larga y fructífera carrera.
Mientras tanto, gracias y hasta pronto, maestro.

4.13.2015

Murió Günter Grass, la conciencia crítica de la Alemania de posguerra

Gunter Grass
Grass ganó el Nobel de Literatura en 1999.                    
                       
El escritor alemán Günter Grass, premio Nobel de Literatura en 1999, murió este lunes a los 87 años.
El distinguido autor, más conocido por su novela "El Tambor de Hojalata", sacudió en años recientes a Alemania cuando reveló que había sido miembro de las Waffen SS (las escuadras de protección de Heinrich Himmler) durante la Segunda Guerra Mundial.
Matthias Wegner, portavoz de la casa editorial Steidl, confirmó que el escritor murió el lunes en la mañana en un hospital de Luebeck.
Grass nació el 16 de octubre de 1927 en Dánzig, donde su padre era un tendero. Estudió dibujo y escultura.
Pero fue con El Tambor de Hojalata, su primera novela, con la que Grass obtuvo una reputación internacional y fue considerado durante muchos años como la "conciencia moral" de Alemania en los años de la posguerra.
Grass
La obra de Grass aborda de distintas maneras la historia de su país a mediados del siglo XX.
                                            
Su obra aborda de distintas maneras la historia de su país durante la mitad del siglo XX, el tema de sus tres primeras novelas: El Tambor de Hojalata (1959), El gato y el ratón (1961) y Años de perro (1963).
Estas tres novelas forman la llamada Trilogía de Dánzig –como en su momento se conocia a la ahora la ciudad polaca de Gdansk–, un lugar que aparecería a menudo en su obra.
Grass combinó los detalles naturalistas con las imágenes fantásticas para captar la reacción de los alemanes al surgimiento del nazismo, los horrores de la guerra y la culpablidad que reinó en el país tras la derrota de Hitler.
En su obra Grass hizo uso de su propia experiencia en el servicio militar y su cautiverio como prisionero de guerra hasta 1946.

Conciencia moral

Sus compatriotas lo elogiaban porque ayudó a revivir la cultura alemana tras la Segunda Guerra y porque con su obra había dado voz al discurso democrático en el país tras los difíciles años que siguieron al conflicto.
Pero en 2006 provocó la ira de muchos cuando reveló en sus memorias "Pelando la Cebolla" que, siendo adolescente, había servido en las Waffen SS, el brazo armado de la notoria organización paramilitar de Adolf Hitler.
Gunter Grass
Grass reveló en 2006 que fue miembro de las Waffen SS.                    
                       
También fue duramente criticado en Alemania en 2012 por su poema en prosa "Lo que debe decirse", en el que critica lo que dice es la hipocresía occidental por el programa nuclear de Israel.
En el poema habla de Israel como "una amenaza para la frágil paz mundial" por su posición "beligerante" sobre Irán.
Cuando se le preguntó en una entrevista con la agencia AP en 2009 qué pensaba del éxito rotundo y súbito que había tenido con su primera novela "El Tambor de Hojalata", Grass respondió: "Quizás se debió a que el libro es bueno".
Cuando la Academia Nobel lo honró con el premio de literatura en 1999, elogió al autor por "haber logrado revivir la literatura alemana tras la era nazi".
"Con el Tambor de Hojalata" indicó la Academia Nobel, "la literatura alemana ha tenido un nuevo comienzo después de décadas de destrucción linguística y moral".
Fuente: BBC

Murió el escritor uruguayo Eduardo Galeano

Galeano
El escritor murió a los 74 años.
                                            
El escritor uruguayo Eduardo Galeano murió este lunes en Montevideo a los 74 años.
El autor de "Las Venas Abiertas de América Latina", entre otros libros, estuvo internado desde hace días en un hospital en la capital uruguaya.
Según informa el periódico El País de Uruguay, el escritor se encontraba grave desde la semana pasada y fue ingresado al hospital debido a un cáncer de pulmón.
Desde que fue publicado en 1971, "Las Venas Abiertas de América Latina" se convirtió en un clásico de la literatura política latinoamericana.
Galeano
La obra del autor uruguayo fue traducida a varios idiomas.
                                            
Galeano nació en Montevideo el 3 de septiembre de 1940, en el seno de una familia de clase alta, católica y de ascendencia europea.
Se desempeñó en varios oficios: como obrero de fábrica, dibujante, pintor, mensajero, mecanógrafo y cajero de banco.
También fue caricaturista político.
Lea: Eduardo Galeano: "A la basura dos siglos de conquistas"

Exilio

Comenzó su carrera como periodista a principios de 1960 en el semanario Marcha, donde también colaboró Mario Vargas Llosa y Mario Benedetti.
En 1973, durante el golpe en Uruguay, fue encarcelado y obligado a salir de su país. Después de vivir en España regresó a Montevideo en 1985.
Galeano logró trascender géneros con su obra combinando el periodismo, el análisis político, la ficción y la historia.
En su obra también destacan "Memoria del Fuego" (1986), "Crónica de un desafío" (1964), "Guatemala, clave de Latinoamérica" (1967) y "Reportajes" (1967).
Obama y Chávez
En 2009 Hugo Chávez le regaló a Barack Obama "Las Venas Abiertas de América Latina" durante la Cumbre de las Américas.
Publicó "Las Venas Abiertas" cuando tenía 31 años y según reconoció después el escritor, "intentó ser una obra de economía política, sólo que yo no tenía la formación necesaria" para cumplir la tarea.
"No me arrepiento de haberlo escrito, pero es una etapa que, para mí, está superada" agregó.
El libro, que fue prohibido durante las dictaduras de Uruguay, Argentina y Chile, detalla la historia de la región y la forma como ésta ha sido explotada por Europa y Estados Unidos.
Lea: Galeano: "Aún tenemos capacidad de locura"
En 2009, el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, le regaló a Barack Obama "Las Venas Abiertas de América Latina" durante la Cumbre de las Américas.
La obra eventualmente fue elogiada ampliamente y traducida a varios idiomas, y Galeano llegó a ser reconocido como uno de los escritores latinoamericanos más celebrados de la región.
Según El País, el escritor fue diagnosticado con cáncer y admitido en el hospital el viernes con síntomas vinculados a su enfermedad.

Texto inédito

La periodista de BBC Mundo en el Cono Sur Veronica Smink informó que diversos medios en la región aseguran que Galeano dejó preparado un texto inédito que quería que se publicara después de su muerte.
Según estas versiones, el texto, publicado por la editorial Siglo XXI, saldría a la venta el mes próximo en España, México y la Argentina.
Galeano recibió muchos galardones a lo largo de su vida, incluyendo el Premio Casa de las Américas 1975, 1978; Premio del Ministerio de Cultura del Uruguay 1982, 1984, 1986, American Book Award 1989, Premio Stig Dagerman 2010 y Premio Alba de las letras 2013.
Cuando comenzó a trabajar como caricaturista en el periódico socialista El Sol, de adolescente, firmaba con el pseudónimo "Gius", una referencia a su apellido paterno: Hughes.
Sin embargo luego adoptaría el apellido de su madre, Galeano, para firmar sus obras como escritor y periodista.
El uruguayo estuvo casado con Silvia Brando, con quien tuvo una hija, Verónica Hughes Brando; luego, con Graciela Berro Rovira, con quien tuvo dos hijos: Florencia y Claudio Hughes Berro y por último con Helena Villagra

El fotógrafo de Hitler que murió en Bolivia y no quería que le dijeran nazi

Hans Ertl.
Ertl desarrolló su arte durante la época de Adolf Hitler y en favor de su régimen, aunque nunca se consideró nazi.
      El alemán Hans Ertl Graetzel fue el camarógrafo de Olympia, una memoria fílmica de los Juegos Olímpicos de Berlín hecha en 1936 por Leni Riefenstahl.
Ertl desarrolló su arte durante la época de Adolfo Hitler y en favor de su régimen, aunque nunca se consideró nazi.
Leni Riefenstahl.
Fue el camarógrafo de "Olympia", el documental dirigido por Leni Riefenstahl (en la imagen).
                                        
"Él sólo era un fotógrafo y cineasta. Además admiraba a Rommel", cuenta a la BBC su hija Beatrix Ertl, de 70 años, desde una modesta casa en el barrio pobre de Kupini, en La Paz.
Allí guarda las fotografías de quien en su momento fue el fotógrafo oficial del mariscal Erwin Rommel, que le peleó la popularidad a Hitler y que se suicidó en 1944 tras ser acusado de participar en un atentado contra el Führer.
El fotógrafo se asiló en Bolivia después que el régimen alemán los persiguiera a él y su familia en la posguerra.
Unos 37 años después del filme que sirvió de propaganda al nazismo, un ex alto oficial de la poderosa SS (Schutzstaffel, el cuerpo de defensa del régimen) delató a una de las hijas de Ertl, que se había hecho guerrillera y murió asesinada en La Paz.
Hans nunca pensó que un nazi entregaría a su hija Mónika, una militante del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Bolivia.
Pero ésta murió en 1973 al ser identificada por Nikolaus "Klaus" Barbie, un exoficial de la SS que trabajaba para el gobierno militar de Hugo Banzer. Barbie era además un antiguo amigo de la familia Ertl.
Esa fue una razón más por la que al "Viejo ermitaño", "El gringo", "El loco" y "El escritor" -como lo conocían a Ertl en San José de Chiquitos, en el departamento de Santa Cruz, este de Bolivia- no le gustaba para nada que le dijeran nazi.
"Mi padre no era nazi. Él estuvo bajo las órdenes de (Erwin) Rommel, de quien fue fotógrafo, y solo fue una casualidad que hiciera la película Olympia con Hitler", añade Beatrix.
Vea: Las películas nazis que aún están prohibidas en Alemania

El documentalista de Bolivia

Ertl, que había nacido en la ciudad alemana de Munich, murió a sus 92 años, el 23 de octubre del año 2000 en su estancia La Dolorida, en el municipio de San José de Chiquitos.
Ertl murió a sus 92 años, el 23 de octubre del año 2000 en su estancia La Dolorida.
Curiosamente, la finca era vecina de otra que pertenecía a Banzer Suárez, el militar y expresidente de Bolivia para el que Barbie trabajó en los años 70.
El fotógrafo, apasionado del andinismo, había llegado a Bolivia en 1948 para una serie de expediciones a la Cordillera Real.
En 1953 volvió, esta vez junto a su familia: su esposa Aurelia y las pequeñas Mónika, Haidi y Beatrix.
Pero en 1958 Aurelia murió.
Así, mientras las niñas quedaban al cuidado de otros familiares en La Paz, Hans viajó y filmó los largometrajes "Paitití" e "Ito Ito".
"Fue un documentalista clave. Desde la Cinemateca Boliviana quisimos obtener una copia de 'Paitití', pero desde la Cinemateca de Berlín donde la tienen solo nos enviaron unos fragmentos", sostiene Pedro Susz, fundador y exdirector del repositorio boliviano.
Cartel de Paitití.
En Bolivia filmó, entre otros, el largometraje "Paitití".
                                            
A mediados de los años 60, Hans estaba además empeñado en filmar el largometraje "Surazo". Un día, cerca del municipio de Concepción, el fotógrafo cruzaba un puente y el vehículo en el que iba se vino abajo con todos los rollos de su filme.
Notificó mediante telegrama a la productora Baviera Film del accidente, pero nunca le creyeron y le cerraron sus cuentas. Fue el desastre, porque tuvo que devolver dinero a la empresa germana.
Ese fue su último intento por filmar.
Poco después compró la estancia La Dolorida, donde se mudó junto a 18 gatos, 15 perros y un mono, mientras sus hijas, ya jóvenes, estudiaban en La Paz.
Para esa época, el nazi Klaus Barbie ya estaba asentado en Bolivia.
"Tenía una empresa maderera y ya colaboraba en inteligencia con los gobiernos militares", cuenta el historiador Mariano Baptista.

El Carnicero de Lyon

El exoficial de la SS se hizo además amigo de la familia Ertl.
"Qué bien que la mataron. Está muerta", dijo Ertl al saber que su hija había fallecido.
                                            
Fue él quien reconoció a Mónika Ertl en la avenida Camacho del centro paceño, un día de 1973.
"Fue El Carnicero de Lyon, como lo bautizó a Barbie el escritor Peter McFarren, quien delató a Mónika, que murió ese 73", expone Baptista.
Mónika, a quien sus compañeros de lucha llamaban "La imilla", fue una guerrillera del ELN y en su momento fue acusada por su presunta participación en el asesinato del entonces cónsul boliviano en Hamburgo, Roberto Quintanilla Pereira, de quien se dice que ordenó que amputaran las manos al Che Guevara en 1967.
A 1.105 kilómetros de La Paz, en la estancia La Dolorida, Hans, según Beatrix, no lloró y sólo atinó a decir con alivio: "Qué bien que la mataron. Está muerta".
Su padre, dice la mujer, temía que la fueran a torturar.
Unos años antes, él la había echado de la hacienda, cuando Mónika quiso convertir el lugar en un campo de entrenamiento para la guerrilla.

Bolivia, segunda tierra

Tras su muerte, en 2000, Hans fue enterrado en La Dolorida.
Allí, algunos viejos vecinos aún recuerdan al "Viejo ermitaño", "El gringo", "El loco" y "El escritor", un alemán que fue leal a Rommel, que en su juventud filmó para el nazismo aunque criticó a Hitler, sin pensar que su hija moriría a manos de un exnazi.
Beatrix Ertl, hija de Hans Ertl.
"Mi padre amó Bolivia, creía en la Pachamama (Madre Tierra) y murió en su segunda patria", cuenta Beatrix Ertl.
                                            
Pese a sus vínculos del pasado, Baptista no define al alemán como un nazi.
"Más bien huyó de todo ese mundo. Solo era un profesional fotógrafo que conoció después a Barbie".
Lea también: ¿Por qué mi abuelo tradujo "Mi lucha" de Hitler?
Beatrix Ertl casó en La Paz, luego se divorció, tuvo hijos y disfruta ahora de sus nietos. Su hermana Haidi Ertl tiene 76 años y vive en Alemania.
Casi 15 años después de la muerte de Hans Ertl, Beatrix suspira con nostalgia cuando habla de su padre.
"Mi padre amó Bolivia, creía en la Pachamama (Madre Tierra) y murió en su segunda patria. Yo fui por última vez a Alemania en 1975, pero no quiero volver. Para qué", exclama, mientras muestra unas viejas fotografías en las que se ve a un Hans joven y vigoroso, como aquellos atletas a los que inmortalizó durante los Juegos Olímpicos de Berlín

3.27.2015

Periodista Andrés Gómez critica al programa "Corto Verano" de ATB por censurarlo

El programa respondió que cortó la difusión porque llegaba el "silencio electoral". Gómez demostró que la ley aún no restringía en ese momento los programas de opinión.                 

Periodista Andrés Gómez critica a
Andrés Gómez
La Paz, 26 de marzo (ANF).- El periodista Andrés Gómez Vela, director de la red ERBOL, denunció este miércoles que su participación en el programa "Corto Verano", que emite la Red ATB, fue censurada la noche de este miércoles.
Gómez informó en las redes sociales que el programa donde él y el ex presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), José Luis Exeni, estaban invitados, fue interrumpido abruptamente poco después de que los panelistas conversaban acerca del video, difundido por ERBOL, en el que se observa al ahora candidato Edgar Patana, del Movimiento al Socialismo (MAS), recibiendo un paquete del entonces alcalde de El Alto, Fanor Nava.
“¿Por qué cortaron justo desde la respuesta sobre el video de Patana?. Desde esa parte, los invitados opinamos con fundamentos, a partir de las preguntas de los conductores, sobre posibles escenarios electorales que puede dejar el domingo 29 de marzo, cuando se produzcan las probables derrotas y triunfos del MAS y de la oposición en algunos departamentos”, narró Gómez.
Por su lado, el programa "Corto Verano" respondió por su cuenta en Twitter lo siguiente: “Pasaremos el bloque faltante la siguiente semana. Muy interesante. Disculpen. el tiempo nos comió”. “Es un tema de horario, a partir de las cero horas hay silencio electoral. Pasaremos el bloque la siguiente semana”, comentó el programa, dirigido por Susana Bejarano y Jorge Richter, en el segundo tuit.
Gómez indicó que en ningún momento el programa le informó que éste iba a ser difundido en dos etapas, una parte el miércoles 25 y la otra el miércoles primero de abril. El director de ERBOL añadió un dato legal importante. Según el artículo 122 de la Ley de Régimen Electoral, no es cierto que esté prohibido hacer programas de análisis hasta este jueves. Por consiguiente, la objeción planteada por "Corto Verano" en sentido de que a esa hora comenzaba el silencio electoral, no es consistente con la norma.
El artículo 122 de la Ley de Régimen Electoral establece: "Desde 48 horas antes del día de los comicios hasta las 18 horas de la jornada de votación, se prohíbe a los medios de comunicación:
a) Difundir cualquier contenido propagandístico, informativo o de opinión que pueda favorecer o perjudicar a una organización política o candidatura.
b) Difundir programas que mediante opiniones o análisis respecto a las organizaciones políticas o candidaturas, puedan influir en las preferencias electorales de la ciudadanía; y
c) Dar trato preferencial o discriminatorio a alguna de las candidaturas u organizaciones políticas participantes".
Gómez indicó que “el silencio electoral” al que alude el programa de ATB figura en el artículo 116 de la Ley de Régimen Electoral, inciso b, que señala: “La propaganda electoral se podrá realizar únicamente en los siguientes periodos: En medios de comunicación, desde 30 días antes del día de los comicios hasta 72 horas antes de la jornada electoral”.
Sobre la emisión tardía de la segunda parte del programa, Andrés Gómez comentó finalmente: “La próxima semana esas opiniones ya no tendrán el mismo sentido, porque la realidad estará en otro tiempo”. 

3.19.2015

Denuncian "oligopolios mediáticos" progobierno en Latinoamérica

La Sociedad Interamericana de Prensa alertó que en países como Bolivia existe un conjunto de medios afines al poder creados con recursos públicos

Según la Sociedad Interamericana de Prensa, Venezuela es uno de los casos más preocupantes de la concentración de medios progubernamentales
Según la Sociedad Interamericana de Prensa, Venezuela es uno de los casos más preocupantes de la concentración de medios progubernamentales

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció esta semana ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la existencia de "oligopolios mediáticos progubernamentales" en distintos países de América Latina, en especial en Venezuela, Argentina y Ecuador, entre otros, según un comunicado difundido este martes.

En la nota, criticó también los "oligopolios" de medios afines al poder creados con recursos públicos en otros países como Nicaragua, Bolivia y Guatemala.
La organización -integrada por las gerencias de distintos diarios de América y dedicada a la defensa de la libertad de prensa- cifró en "cientos el número de emisoras de radio, canales de televisión, periódicos, agencias de noticias y páginas digitales" que forman parte del oligopolio progubernamental de medios denunciado ante la CIDH.

Defensa de la libertad de expresión
En una audiencia convocada el lunes para debatir sobre la pluralidad, diversidad y concentración de medios en la región, la SIP defendió su histórica posición a favor de la vigencia del artículo 12 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH, aprobada en el 2000.

El artículo 12 advierte que "los monopolios u oligopolios en la propiedad y control de los medios de comunicación deben estar sujetos a leyes antimonopólicas, por cuanto conspiran contra la democracia al restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del derecho a la información de los ciudadanos".

La SIP "se opone, se ha opuesto y se opondrá a la existencia de monopolios u oligopolios, tanto públicos como privados, en los exactos términos que establece el Artículo 12 de la Declaración de
Principios", dijo en su intervención Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.

Paolillo opinó que "el problema de los monopolios u oligopolios es uno de los mayores riesgos para la vigencia plena de la libertad de expresión".

Lucha contra la impunidad
Entre otros temas, la SIP abordó especialmente el tema de la impunidad y solicitó información sobre los 29 casos de periodistas asesinados que fueron presentados ante la CIDH desde 1997.

La delegación de la entidad subrayó también la necesidad de que la transparencia y el acceso a la información sean temas básicos en las nuevas relaciones que han entablado desde el 17 de diciembre los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y Cuba, Raúl Castro.

En este sentido, la organización reclama que "las libertades de prensa y de expresión deben estar contempladas como principios básicos de la agenda de la VII Cumbre de las Américas".

3.10.2015

Defensoría pide respetar los derechos del periodista Carlos Quisbert y sus colegas marchan en tres ciudades

El defensor del Pueblo, Rolando Villena, también instruyó la presentación de una Acción de Libertad para conseguir la liberación de Quisbert, quien fue detenido el domingo en el Centro de Rehabilitación de Calahuma de Viacha y trasladado hasta el penal de San Pedro de La Paz el lunes tras una audiencia cautelar.

Periodistas de El Alto se movilizan en defensa de su colega Carlos Quisbert
Periodistas repudian la detención de su colega Carlos Quisbert y exigieron su inmediata liberación 
La Defensoría del Pueblo pidió hoy respeto a los derechos del periodista Carlos Quisbert, detenido el fin de semana por una supuesta “obstrucción a la justicia” tras haber entrevistado a Madeleine P. ,madre sustituta del bebé Alexander, quien murió el 13 de noviembre víctima de una vejación. Sus colegas marcharon en La Paz, Sucre y Cochabamba demandando su liberación.
El defensor del Pueblo, Rolando Villena, también instruyó la presentación de una Acción de Libertad para conseguir la liberación de Quisbert, quien fue detenido el domingo en el Centro de Rehabilitación de Calahuma de Viacha y trasladado hasta el penal de San Pedro de La Paz el lunes tras una audiencia cautelar.
“Estamos muy preocupados por la forma en que se detuvo a Carlos, la incomunicación arbitraria e ilegal a la que se le sometió, la negación del acceso al cuaderno de investigaciones y la decisión incomprensible de la jueza que conoció el caso de enviarlo a la cárcel de San Pedro,  sin considerar ningún argumento jurídico que justificaba su defensa en libertad.  Además nos alarma el tratamiento que se le está dando a la libertad de prensa y el respeto al trabajo de los periodistas y comunicadores, cuyos derechos están claramente determinados por la Constitución Política del Estado y la Ley de Imprenta”, dijo Villena, según un boletín de prensa de esta institución.
Periodistas de El Diario, entre tanto, se movilizaron la mañana de este martes en inmediaciones del Ministerio Público demandando la liberación de Quisbert. A ellos se sumaron colegas de la Federación de Periodistas de la ciudad de El Alto.
Protestas similares se registraron en las ciudades de Sucre y Cochabamba. En la capital chuquisaqueña los comunicadores protestaron en inmediaciones de la Plaza 25 de Mayo, desde donde se trasladaron hasta las puertas de la Fiscalía General, donde exigieron al fiscal Ramiro Guerrero explicaciones sobre el caso y lamentaron que acciones como éstas vulneren la Ley de Imprenta.
En la ciudad de Cochabamba periodistas de distintos medios de comunicación se movilizaron aproximadamente a las 10.00 en cercanías de la Plaza 14 de Septiembre. Con barbijos cubriendo parte de sus rostros demandaron la liberación de Quisbert, según observó la corresponsal de La Razón.
Villena explicó que instruyó a su representante de El Alto asumir las medidas que correspondan para la liberación del periodista, ante lo que consideró una inaceptable forma de manejar este tema por parte del Ministerio Público “especialmente si, en el fondo, se trata de un caso donde la fiscalía ha demostrado un nivel extremo de lentitud e incapacidad para aclarar las causas y responsables de la muerte del bebé Alexander”.
FUENTE: La Razón Digital / Paulo Cuiza / La Paz

Periodista encarcelado por 'incomodar' a fiscales

El reportero fue detenido y encarcelado en cuestión de horas por indagar datos sobre la muerte del bebé Alexander.
El reportero Carlos Quisbert fue detenido y encarcelado en cuestión de horas por indagar datos sobre la muerte del bebé Alexander
El periodista instó a los fiscales mostrar el pañal del menor muerto en noviembre. Hoy se realiza en La Paz una marcha contra la determinación judicial de enviarlo a la cárcel

3.04.2015

Homenaje de Tuffí Aré a Roberto Navia, ganador del premio Rey de España

El Jefe de Redacción del diario EL DEBER, escribe sus sentimientos sobre el periodista Roberto Navia Gabriel, luego de conocer que su crónica sobre la justicia por mano propia en Chapare, lo había llevado a un sitial de privilegio internacional.

Roberto Navia en la redacción de EL DEBER. Lo entrevista Gina para EFE y producen un video con él para España. Foto: Tuffí Are
"Pocas veces vi a taxistas detenerse en la calle para abrazar y felicitar a un cronista de periódico. Hace tiempo que el auditorio de una universidad no se llenaba con más de 500 estudiantes para escuchar, admirar y tomarse una foto con el redactor de un diario. No se sentía hace años el interés de decenas de jóvenes cruceños por el mejor oficio del mundo. Hace tiempo que no venían periodistas extranjeros a entrevistar a un colega boliviano. Pocas veces han coincidido medios de diversas audiencias e intereses en la búsqueda de una exclusiva con un comunicador de impresos. Pocos periodistas nacionales han sido tan requeridos últimamente por organizaciones del exterior para que expongan sus experiencias en una actividad noble, cuando se la ejerce bien. En 23 años de periodismo, escasas veces sentí crecer tanto como ahora la autoestima de los obreros de la información y jerarquizar una profesión algo desacreditada por los que la ejercen sin vocación y sin formación. La UMSA lo quiere tener como docente, periodistas de Tijuana lo ha invitado a dar un taller a sus colegas mexicanos. La Fundación Patiño lo ha convocado a difundir lo que sabe y los que vivimos a su lado varias horas del día buscamos contagiarnos de su mística y asimilar la exquisitez de su crónica. Roberto Navia Gabriel se ha consolidado después del viernes 6 de febrero como la más importante celebrity de la prensa boliviana, algo muy raro, se diría que casi muy excepcional, para un profesional de la palabra que entrega semanas enteras a la reportería del mundo underground, que usa sus propias vacaciones para recoger historias y que se sumerge durante largas horas en las teclas de una redacción para lograr textos mágicos.
En Bolivia habitualmente se admira y se sigue al futbolista famoso, a las numerosas reinas de belleza o a los conductores de televisión más extravagantes. Pocas veces se ha reconocido como sucede afortunadamente ahora con el talento y el esfuerzo intelectual de personajes como el Flaco Navia. O sea, estamos viviendo un momento extraordinario para el buen periodismo que despierta pasiones dormidas.
¿Cuánto cambió Navia con el Premio Rey de España? Básicamente nada. Sus recientes días de gloria y de fama han reforzado la humildad del estudiante que conocimos hace 20 años en las aulas de la universidad pública. Seguimos disfrutando ahora del mismo muchacho hiperactivo que comenzó a golpear a mediados de los 90´s las teclas de las primeras Macintosh llegadas a nuestras redacciones. Allí gestó sus primeros sueños, pero sobre todo cultivó su insuperable talento que le ha dado más galardones que cualquier otro periodista en la historia boliviana.
Después de llorar juntos como niños el 6 de febrero por la noticia de su premio, con el Flaco estamos empeñados en construir nuevos sueños. En vez de elevarse a una altura inalcanzable, Navia bajó últimamente más al pueblo con su conquista. Sueña con volver a parir reportajes inspirados en los temas de las personas más sencillas, escribir dos nuevos libros, impulsar una Escuela de Periodismo y liderar en un diario boliviano la más novedosa unidad de investigación periodística. Conociendo su espíritu de triunfador insaciable, lo conseguirá."

2.06.2015

Tribus de la inquisición, reportaje premiado que retrata la justicia por mano propia en Bolivia

El escenario es Ivirgarzama (trópico cochabambino) y los personajes son las víctimas de los linchamientos. Roberto Navia se alzó con el premio por esta crónica
La crónica de Roberto Navia "Tribus de la Inquisición" relata hechos de justicia por mano propia en el trópico de Cochabamba
La crónica de Roberto Navia "Tribus de la Inquisición" relata hechos de justicia por mano propia en el trópico de Cochabamba
 
Roberto Navia - EL DEBER
Roberto fue probablemente el hombre más infeliz del mundo durante 17 horas continuas, entre la mañana del 1 y la madrugada del 2 de julio de 2013. En ese tiempo, una multitud lo acusó de liderar el robo de un camión Nissan Cóndor, lo amarró de pies y manos, lo golpeó con mangos de picotas en la cabeza, en las costillas y en el culo, y cuando el sol ardía bajo el dominio de las tres de la tarde, su cuerpo recibió chorros de gasolina y una mano de hombre sin pena prendió el cerillo y lo transformó en una antorcha medieval y él iba de tumbo en tumbo, revolcándose como una culebra en la plaza del pueblo, rogando a ciegas a sus verdugos que le libren de ese calor enorme que le comía como una piraña hambrienta cada pedazo de piel.

- Quiero agua, dirá varias veces después en el hospital y lo dirá a las dos de la madrugada por última vez, antes de que su cuerpo ya no robusto, con el 90% carbonizado, achicado por las llamas, emita su último suspiro.

A las seis de la tarde, la multitud de Ivirgarzama regresó a paso lento a sus labores cotidianas, con el alma desahogada como quien sale apaciguado de la misa dominical, con la certeza de haber sancionado a mano propia y dura a un delincuente y aportado con un granito de arena en la lucha contra el crimen.

A la misma hora, Roberto Ángel Antezana, de 27 años de edad, moreno, padre de un niño de siete años y cortador de árboles madereros de oficio, fue socorrido por su papá Melquiades y su mamá Isabel, que bajo los efectos de una soledad evidente y de una tristeza eterna, solo atinaron a echarle tierra a su hijo para que las últimas bocas de fuego se extingan. Después espiaron a los costados y cuando vieron que ya no había mucho peligro, lo cargaron al hospital en una camilla improvisada que hicieron con dos bolsas de tela que compraron en el mercado que está a media cuadra de la plaza, porque el chofer de la ambulancia municipal se negaba a socorrerlo por temor a despertar de nuevo a los llamados amos de los linchamientos.

Ivirgarzama es un pueblo adulto que ya cumplió 45 años de su fundación, y también es la casa donde habitan 10.000 personas en su núcleo urbano y en sus campos húmedos hacen vida más de 70.000 campesinos y colonos que llegaron del occidente de Bolivia en busca de algo. Está anclada en la provincia Carrasco y forma parte del famoso trópico de Cochabamba, cuya imagen más visible es Chapare, la cuna política del presidente Evo Morales y el territorio fértil del circuito de la hoja de coca, esa planta milenaria que va a los cachetes de los consumidores tradicionales y a las fosas de maceración donde se cocina la cocaína made in Bolivia.

El trópico de Cochabamba es también la tierra brava donde desde el 2005 hasta septiembre de 2013, grupos eufóricos de varios pueblos llevaron a la hoguera a 13 hombres de entre 18 y 45 años de edad, acusados de haber robado vehículos usados o motocicletas que no cuestan más de 300 dólares. En ese polvorín, Ivirgarzama fue el epicentro donde por lo menos 20 personas más, según reportes policiales, soportaron golpes de manada o fueron asfixiados con alambres de púas como medida de presión para que canten sus pecados.

Pero estadísticas anteriores que maneja el estudio de la misión de Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala y que no están registradas en los libros del Ministerio Público ni de la Policía nacional, elevan – o descienden – a Bolivia al pedestal número dos del ranking de ajusticiamientos por manos de civiles. Ese informe le da al país el título de subcampeón de linchamientos al haberse registrado entre 1996 y 2002, un total de 480 incidentes de ese tipo, de los que 133 terminaron en muerte en diferentes ciudades y zonas rurales de la nación.

Para el ministerio público y la Policía, para los habitantes más antiguos y para los recién llegados de Ivirgarzama, para los comerciantes de vehículos indocumentados y vendedores de chucherías, esta zona del país que se encuentra en el corazón del territorio nacional, a 350 km de Santa Cruz de la Sierra y a 800 de La Paz, es una especie de lejano oeste, un Estado dentro de un Estado, donde la justicia y la seguridad ciudadana se asumen por cuenta propia.

- Siempre fue así, dice José Luis Hervas, que llegó de Cochabamba en 1985, con sus 29 años de edad y su flamante título de médico general debajo del brazo.

Ese mismo año, ante la ausencia estatal, junto al párroco, a la directora de la escuela y al corregidor, el médico ayudó a formar un tribunal de sentencia para frenar a los ladrones de gallinas que en aquel tiempo malhumoraban a los habitantes.

La primera sentencia que dieron fue cuando un vecino denunció a otro que le había robado tres pollos. La decisión unánime del comité fue obligar al ladrón a que devuelva los animales, vivos o muertos, y someterlo a 20 chicotazos a espalda pelada, amarrado a un poste en el centro de la plaza, para que pase vergüenza, para que se sepa que en Ivirgarzama habita gente de ley.

- Supuestamente hacíamos justicia.

Eso cree ahora el médico que recuerda que la justicia ordinaria y oficial dio señales de vida en 1990, cuando desde La Paz llegó el primer policía al pueblo, y siete años después, el 2002, bajó de un bus el primer fiscal permanente, más que para combatir los delitos de bagatela, para estar alerta ante los brotes de violencia anunciados por la Federación de Cocaleros, que había amenazado con bloquear la carretera asfaltada que va de Santa Cruz a Cochabamba, como represalia al gobierno de Jorge Quiroga, cuyos parlamentarios aprobaron en enero la expulsión definitiva del diputado Evo Morales del congreso, bajo acusación de ser el autor intelectual de la muerte de un oficial del ejército y de un policía en la localidad de Sacaba, a manos de campesinos.

Las cifras no han mejorado mucho. Ivirgarzama estrenó hace dos años un edificio de tres plantas donde funciona el Comando de la Policía, que está casi deshabitado porque para la población solo están destinados tres efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), que se visten de civil cuando ocurren los linchamientos. Los dos fiscales que ahora existen, trabajan en una casita sin baño, sin conexión telefónica ni internet y donde está guardada una camioneta Mitsubishi color roja del año 2000 que el Ministerio Público envió desde Cochabamba, pero que no funciona porque no tienen presupuesto para reparar el problema de motor ni para comprar gasolina.

Marcos Vidal tiene su carta de renuncia en la punta de la lengua, al cargo de fiscal, porque está cansado de destinar el 60% de sus 800 dólares de sueldo para gastos operativos de su oficina, y de cargar a nombre de la justicia boliviana el peso de impedir las matanzas y de investigar a los autores que están amparados en un código del silencio que la gente ha instaurado para protegerse de las investigaciones del Ministerio Público.

La tarde en que quemaron vivo a Roberto Ángel Antezana, el fiscal buscó ocultar su investidura con una polera negra entre las más de mil personas que enarbolaban la muerte en la plaza. Pero alguien reconoció su cuerpo de niño grande, su cabello ondulado y su voz de papagayo y de una botella de plástico le disparó combustible.
-Sentí el frío de la gasolina en mi espalda y escuché una voz que me dijo: ¡Apartate fiscal de mierda!

Dio un paso hacia atrás y ahora cree que esa reacción lo libró de la muerte. Pero aquel pasaje no es el peor tormento que habita en los recuerdos de este fiscal cruceño que, por problemas con una autoridad superior, llegó a Ivirgarzama como castigo en enero del 2013, supuestamente solo por dos meses. Marcos Vidal, a sus 47 años de vida, ya no duerme como un bebé. Sus sueños son un nido de arañas porque no puede olvidar la cara perdida de un hombre con cuerpo de pajarito que a las tres de la tarde de ese 1 de julio, encendió un fósforo y lo lanzó a otro hombre que desde las nueve de la mañana empezó a ser castigado en las entrañas de una especie de inquisición del siglo XXI.

Otro caso 

Roberto no fue el único al que esa tarde quemaron vivo. Pero fue el primero. Casi inmediatamente después, sus hermanos Álvaro, Nelson y Melquiades, su sobrino Gunnar Antezana Ángel y su yerno Rubén Aguilar Cuéllar, maniatados y con la cabeza metida en bolsas de nailon, también pasaron por el patíbulo autoritario de la turba, alimentada por moto taxistas y choferes del transporte interprovincial, por campesinos y por curiosos que a voz en cuello decían que estaban en contra de los criminales que no dejan dormir en las noches calientes y húmedas del trópico de Cochabamba.

Álvaro pasó por 20 cirugías y le amputaron dos dedos de la mano derecha y la mano izquierda está convertida en un puñete que no puede soltar. El fuego le deformó la piel de sus brazos y el diagnóstico médico dice que sufrió quemaduras de primer, segundo y de tercer grado. Por eso estuvo cinco meses en cama y los representantes del Ministerio Público acudían a una clínica de Cochabamba no para investigar sobre lo que le hicieron, sino para tomarle declaraciones dentro del proceso por el supuesto robo del camión Nissan Cóndor instaurado a los linchados.

La cara redonda y plana de Álvaro delata a un hombre que aparenta más de los 32 años que tiene, porque a partir de aquella tragedia - él mismo lo dice - los años se le vaciaron encima de la noche a la mañana. Desde su casa paterna de Bulo Bulo, donde está ahora, a orillas del río Ichilo y a 50 kilómetros del lugar aquel que bautizó como la cuna de sus peores dramas, este sobreviviente deshilvana su reciente pasado:
Todos los que fuimos linchados aquel día, menos Roberto, salimos de aquí a las 5:00 a sacar simbao – peces que sirven de carnada para pescar - de los atajados de Puerto Gretter. Fuimos en la camioneta de mi papá, en la Hilux plateada que compró en 11.000 dólares. A las 6:00 ya estábamos de retorno, chupando mandarinas y planificando la jornada de pesca. Viajábamos despacio y relajados, pero dos hombres vestidos de uniforme policial se bajaron de una vagoneta y nos hicieron parar.

No nos asustamos porque sabemos que ésta es una zona roja donde opera el narcotráfico y se esconden los ladrones de vehículos, y que de vez en cuando llegan desde Santa Cruz policías para realizar operativos. Como no teníamos nada que temer, les hicimos caso. Pero sentí una mala espina, llamé a mi casa y no me acuerdo quién contestó. Solo dije que nos habían detenido unos uniformados. Cuando los cinco ya estábamos fuera de nuestro vehículo, salieron del monte por lo menos 20 personas con palos y piedras y los supuestos policías desaparecieron o quizá se cambiaron de ropa. Eso fue a 20 km de Bulo Bulo. Nos acusaron de haber robado un camión y después hicieron lo que quisieron, nos colocaron bolsas en la cabeza, nos inmovilizaron con nudos ciegos en las manos y en los pies y nos tiraron como a chancho a la carrocería de nuestro propio vehículo. Uno de ellos le quitó la llave a mi hermano Melquiades y nos llevaron hasta un cruce de camino que está a 5 km de aquí. Ahí fue que escuché la voz de mi papá.

Don Melquiades Ángel Roca es de estatura pequeña, tiene bigotes despoblados y una cara que confirma que la desgracia tocó la puerta de su vida a los 60 años de edad, cuando pensaba que la tranquilidad le vendría como un regalo que siempre mereció, después de criar a sus 12 hijos con el esfuerzo de hombre de campo, cultivando esas 40 hectáreas que compró en las mejores épocas de su existencia.

Nació en Todos Santos, un rancherío metido en alguna esquina de Villa Tunari, dentro de la provincia Chapare. Ahora está sentado junto a su hijo Álvaro y a su esposa Isabel, amparados por una cabaña que es la antesala de su dormitorio y donde hasta el 30 de junio del 2013, un día antes de los sucesos, junto a su mujer dirigía un restaurante de comida típica. La rocola, ese gramófono que funciona con monedas expulsando canciones a la carta, era la alegría de los clientes a la hora del almuerzo.
Recibí una llamada de Álvaro, me dijo que estaban en problemas, que los habían detenido. Fui con mi esposa y con mi hijo Roberto a buscarlos y los encontramos tirados en la carrocería, como si fueran animalitos. Dos hombres dispararon al aire con sus escopetas y lo rodearon a Roberto, lo ataron y lo alzaron donde estaban los cinco. Lo acusaron de ser el hombre orquesta de una banda que se dedica a robar vehículos.

Les insistí en que si eso era verdad por qué no acuden a la Policía. Me contestaron que no creen en la justicia. Me desesperé y les dije que si eran machitos que se agarren a puño uno a uno conmigo. Para ese momento, que era cerca de las 9:00, ellos ya pasaban de 80 porque había llegado en un bus más gente alterada. Mi mujer se desplomó de dolor y tuvo que volver a la casa para reponerse. Luego se los llevaron a Ivirgarzama y yo los seguí de lejitos, en un auto que en Bulo Bulo había contratado por horas.

En la camioneta, para ponerlo a la par con los otros, a Roberto lo agarraron a patadas con modales de barbarie. Eso cuenta Álvaro, que tiene recuerdos intermitentes:
En el vehículo perdía y recordaba el conocimiento. Lo volví a recuperar cuando me estaban azotando y después me enteré que todo había ocurrido en la plaza, al frente de la Alcaldía y a un costado de la iglesia.

La gasolina que me echaban encima me sacaba y me devolvía a la vida. Porque cuando me perdía su olor fuerte me despertaba pero después me mareaba y me volvía a dormir. Intuí que me prendieron fuego, me revolqué en el piso para intentar apagarme. No sentía dolor, estaba adormecido de tanto palo. Nunca pude ver el fuego pero sabía que me estaba quemando. No me acuerdo si grité.

Gritó como bala un cordero que va camino al matadero.

Eso lo asegura su papá, que estaba prisionero en la carrocería de un camión estacionado a metros de los condenados. Ahí lo subieron por la fuerza. Desde ese lugar estiraba el cuello para ver el circo romano instalado en el centro del pueblo, donde el público febril esa tarde acosaba a seis gladiadores atormentados.

Desde esa carrocería de camión, vi a un hombre que estaba con la cara reventada. Le pregunté a Jeison, mi hijo de 17 años que me acompañaba, quién era ese pobre tipo. El muchacho no me respondió, solo se puso a llorar y yo entendí que se trataba de Roberto. Tan mal estaba el pobre que no lo reconocí.

Desde ahí vio gritar a Roberto y a Álvaro, a Nelson y Melquiades, a Gunnar y a Rubén. Todos jóvenes de entre 18 y 32 años de edad.
Escuché decir a la gente que Álvaro ya estaba muerto y le cortaron las pitas de las manos y de los pies porque el fuego no las había quemado. Pero de pronto despertó y se arrastró a una banqueta de la plaza. Pidió una frazada no sé si porque le hacía frío o porque estaba casi desnudo, pero una vendedora de refresco le alcanzó un vaso y mi pobre hijo se acostó como una guagua. Cuando ya estaban todos tirados y sin fuerza, con el cuerpo negro y destrozado, los que me tenían prisionero me preguntaron si quería bajarme de la carrocería. Les respondí que depende de ustedes. Y una voz hipócrita me dijo que si yo no hice nada por qué estaba ahí. Entonces brinqué, corrí a socorrer a las víctimas y en ese trajín encontré a mi mujer que gritaba como loca.

A Roberto, a Álvaro, a Nelson y a Gunnar los llevaron de a uno al hospital, cargados en la misma camilla improvisada. Pero Rubén y Melquiades, que presentaban evidencias de no estar al borde de la muerte, fueron trasladados a las celdas por dos policías que solo llegaron al escenario para eso.

Álvaro despertó en el hospital.

Ahí me di cuenta que Roberto estaba todavía vivo. Una enfermera gritó: ¡Doctor, doctor, un paciente está mal, agonizando! Antes yo lo había visto en estado consciente y vendado todo, menos su cara. Pedía agua y no le daban. Yo quería llorar y no podía. Supuse que era de madrugada. Cuando amaneció llamaron a mi mamá para decirle que uno de los gordos había muerto. Los policías me contaron después que por el fallecimiento de mi hermano se preocuparon del resto de los linchados y nos llevaron a un hospital de Cochabamba.

A la muerte de Roberto se sumó la de Gunnar, que se fue de este mundo en enero pasado, a los 26 años de edad, a causa de un cáncer que le diagnosticaron en ese pie derecho que la tarde de furia la multitud anónima le había destrozado a patadas.

Álvaro recibió de la justicia ordinaria el beneficio de detención domiciliaria y por eso ahora está aquí con sus padres, masticando el drama de los hechos. Pero Melquiades, Nelson y Rubén continúan detenidos en la cárcel de El Abra de Cochabamba. Sus familiares vendieron dos terrenos para pagar a un abogado y Melquiades papá no ha recuperado su camioneta Hilux.

-Es como si la tierra se la hubiera tragado.

Pero la pérdida de las cosas materiales no es lo que acongoja a don Melquiades. Lo que lo llena de espanto es que incluso en pleno velorio de Roberto le llegaron amenazas de que iban a sacar el cuerpo del difunto después de que lo entierren.

Si fuera cobarde me hubiera ido de aquí, no lo hago porque estoy con Dios y porque mis hijos no son ladrones. A esa gente le hice saber que aquí estamos y que si quieren vengan a matarnos. Total, con todo lo que pasó ya estamos medio muertos.

Para defenderse, los Ángel Antezana tenían dos armas que consideraban eficientes: machetes y once perros.
Estos últimos, dice doña Isabel, morena, de 51 años, de una boca que vive con la sonrisa extraviada y de ojos enormes y nublados, los perros se portaron como verdaderos guardianes, porque a falta de policías, los animales se desgañitaban ladrando cuando sentían ruidos de hombres extraños en los alrededores de la casa.
Varias veces intentaron hacernos algo. Nos llama la atención que de los once solo queden siete. Se fueron muriendo, tal vez ellos los mataron.

Y ellos son todos y son nadie. La justicia ordinaria no sentenció a ningún autor de linchamiento que se haya producido en el trópico y, por el contrario, cuando la Policía detuvo a algún sospechoso, los pobladores, campesinos y colonos reaccionaron como un solo hombre, se quejaron y amenazaron al Gobierno nacional. El 3 de febrero de 2010, el magno congreso ordinario de la Federación Sindical de Comunidades Carrasco Tropical, emitió un pronunciamiento y envió una carta con el rótulo de urgente al entonces ministro de Gobierno Sacha Llorenti.

Parte de la carta dice: “No logramos entender cómo la justicia está a favor del delincuente. Ante la constante aparición de robo de motos y a domicilios, la gente se siente desprotegida, y al respecto no se hace ninguna investigación. Pero cuando aparece muerto un ladrón, rápidamente actúa la Policía. Un compañero nuestro fue detenido acusado de instigar un linchamiento y enviado a la cárcel de Sacaba de Cochabamba. Rogamos a su autoridad que se lo libere y que se deje sin efecto las investigaciones en su contra. Por otro lado, le pedimos que pueda gestionar la reestructuración de la Policía y de los administradores de justicia, con los que no nos sentimos protegidos”.

El 2 de marzo de 2010, la Federación Sindical de Mujeres Carrasco Tropical, le envió otra carta a la ministra de Justicia, Celima Torrico, en la que se le pide que libere a un afiliado que detuvieron y al que se lo involucra en el ajusticiamiento del 14 de diciembre de 2009 por parte de una multitud a los ladrones de motocicletas, y que, en caso de no ser escuchadas, amenazaron con movilizaciones, pero le aclararon que no quisieran llegar a esa extrema medida.

Los dirigentes de las instituciones que forman parte de la federación Carrasco Tropical guardan un silencio de cementerio para referirse personalmente sobre los linchamientos y desde la vereda del anonimato coinciden con el discurso del ciudadano común: “Le hemos perdido la fe a la Policía, a los jueces, a los fiscales y por eso nos vemos obligados a sancionar a los delincuentes, porque cuando los policías los mete a la cárcel, a los pocos días los liberan en nuestras narices”.

El moto taxi es el principal servicio de transporte público en Ivirgarzama y sus conductores se ganaron el apodo de ‘verdugos’, porque como tienen la facilidad de movilizarse cuando han descubierto a un supuesto ladrón, alborotan a la población y preparar la hoguera para ejecutarlo.

Si uno les pregunta, ¿qué hacen ustedes cuando descubren a un ratero de motos? Lo quemamos, contestan, siempre que la pregunta no la haga un periodista identificado. Y se justifican argumentando que lo único que hace el pueblo es aplicar la justicia comunitaria que está amparada por la nueva Constitución Política del Estado y por la Ley de

Deslinde Jurisdiccional que se aprobó el año 2010.

- Pero no existe ningún artículo que mande que se aplique la pena de muerte. Los castigos de la justicia comunitaria y ancestral apuntan solo a tareas físicas, asegura el fiscal Vidal.

El jurista habla con conocimiento de causa porque a él, una vez, lo sentenciaron y castigaron los aimaras del lago Titicaca. Fue el 2005 cuando acudió a la comunidad indígena Chua, para detener, junto a un policía, a un profesor de escuela sobre el que pesaba la acusación seria de haber violado a varias estudiantes de 15 años.

-Pero usted cometió un error, le dijo el Mallku, el líder político de la comunidad que de poncho rojo, con su bastón de mando en una mano y un chicote en la otra, lo invitó a que explique por qué ha detenido al profesor sin su permiso, causando un perjuicio para los estudiantes, porque es sabido que – le enfatizó - cuesta que el Estado les envíe a un nuevo maestro a ese rincón de la patria que si se viaja en un vehículo se llega en solo tres horas de La Paz.

Lo pusieron al medio de un círculo formado por otros dirigentes. Desde las 16:00 hasta las 18:00 lo llevaron a un juicio bajo las normas de la justicia comunitaria. Lo sentenciaron a que haga 200 adobes en lo que quedaba del día. Como ya era tarde y hacía frío, le dieron una especie de indulto: que compre 10 cajas de gaseosa popular a cambio de bajar a la mitad la pena.

- Por suerte tenía dinero y había una venta en la esquina de una cuadra, cuenta ahora el fiscal con buen humor, sentado en un restaurante del centro de Ivirgarzama.

Mira de a rato su teléfono celular de 20 dólares y dice: Ya son siete las llamadas que me hicieron de un número privado desde que estoy hablando contigo. Y de eso hace cuatro horas.
Deduce que en el pueblo ya se enteraron que el fiscal está hablando con un periodista y que los telefonazos podrían ser una advertencia para que no estire la lengua, para que no hable de los misteriosos linchamientos. Pero él ha decidido no contestar las llamadas que les hagan desde un número privado, porque ya está cansado de las amenazas. Por eso, prefiere recordar cómo terminó su historia de reo a orillas del Titicaca.
Aquella tarde-noche se sacó los zapatos y se arremangó el pantalón. Le dieron baldes para que saque agua del lago, le entregaron un montículo de paja, otro de tierra y empezó a ‘trabajar’.

Cuando iba por los 20 adobes tembló de frío y los efectos de los 3.800 metros de altura sobre los que se asienta el Titicaca, era un taladro pesado que le perforaba la cabeza.
- Pero igual seguí. Se había armado una muralla de gente en mi alrededor y en coro contaban cuando iba por el adobe 98, por el 99, por el 100.

Eran las 10 de la noche cuando el Mallku lo despidió con un abrazo de amigo y le dio un mensaje que Marcos Vidal nunca olvidará: Ya sabe fiscal, siempre hay que pedir permiso a la comunidad y si el maestro es culpable de lo que se le acusa, estamos de acuerdo que pague en la cárcel. El profesor ahora tiene 36 años de edad y cumple una condena de 20 años de prisión en la cárcel de San Pedro de La Paz.

Un año antes, Marcos Vidal se estrenó en su lucha contra los linchamientos como suele ocurrirles a quienes están notoriamente marcados por el sello de la muerte. En El Alto de La Paz, esa ciudad montada sobre 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar, descubrió que la muerte purga los pecados de una de las urbes más altas del mundo. El 2004 él se estrenó como fiscal de homicidios y su primera misión fue rescatar con vida a un paisano que había sido sorprendido robando una garrafa en un barrio de la zona de Río Seco. Cuando llegó al lugar de los hechos, a eso de las 18:30, vio que en una cancha de fulbito estaba un hombre ensangrentado y con el cuerpo mojado con gasolina, listo para lo conviertan en un mechero humano.
Primero se abrió paso sin identificarse. Cuando estuvo frente al amarrado, se presentó como el doctor Vidal, representante del Ministerio Público de Bolivia, señores. Solicitó que le den permiso para trasladar al acusado a una oficina judicial para someterlo a una audiencia de medidas cautelares.

Amenazaron con sacarlo a patadas.

Los policías que lo acompañaban no se asomaron al escenario. Se quedaron a unas cuadras de la cancha, con el vehículo encendido, listo para escapar por si la gente agarre su bronca contra los agentes de la ley.

- ¿Quién garantiza que a este ladrón no lo soltarán después que nosotros se lo entreguemos?, recuerda que alguien de entre la masa le grito de frente.

- Yo garantizo, cuenta Vidal que respondió con aplomo.

Le tomaron la palabra, soltaron al supuesto hombre de mal hacer y agarraron al fiscal, lo ataron al arco de fulbito y le aclararon que si el juez libera al detenido, será a él a quien torturen.

Un juez de El Alto, enterado sobre la vida dura por la que atravesaba Marcos Vidal, terminó la audiencia en 30 minutos y ordenó que al ladrón de garrafas se lo traslade a San Pedro, a esa cárcel que luce sus muros de adobes centenarios a pocas cuadras del centro de la sede de Gobierno.

El fiscal no sabía que a partir de esa noche iba a evidenciar la ejecución de por lo menos 20 linchamientos, que salvará a algunos y que no podrá hacer nada por otros, que su ritmo de trabajo alocado y franciscano será la causa para que fracase su matrimonio con la mujer con la que procreó dos hijos y que un 1 de julio de 2013, en plena plaza de Ivirgarzama, alguien de la manada de ejecutores le rociará con gasolina en la espalda y le dirá: Apartate de ahí fiscal de mierda.

Odian a muerte a ladrones 
Los acusados de ladrones en Ivirgarzama son odiados a muerte cuando están vivos, pero dos de ellos, cuando cruzaron el umbral del más allá, pasaron de chicos malos a ‘santos’ y ahora les ponen velas y les rezan para pedirles milagros los lunes y los viernes, cuando la creencia popular asegura que las almas vuelven de visita a la tierra para ayudar o hacer la vida imposible a los mortales.

Pero la gente les claman por una ayuda no en el templo del pueblo, sino, y aunque cueste creerlo, en la mera Policía. Los devotos no son solo los hombres o mujeres de civil, los uniformados también les piden que interpongan sus oficios para un montón de peticiones.

En un lugar privilegiado del Comando de la Policía, en la cabecera del comedor y encima de una mesita de tocador, duerme una urna de madera donde están guardados los restos óseos de dos hombres sin nombre que hace cinco años fueron quemados vivos y acusados de un robo que no figura en los expedientes policiales.

El suboficial Pedro Núñez Pacheco, director de la Felcc, se ríe con vergüenza cuando admite que las calaveritas están ahí, acompañando a los pocos policías que trabajan en Ivirgarzama y a las que elevan plegarias cuando se avecina un linchamiento, para que desinflen el ventarrón de la furia de la gente, para que no permitan que otros caigan en desgracia.

Son los patrones de la guarda de los sentenciados a muerte, sentencia el suboficial Núñez, el policía que llegó al trópico de Cochabamba el 2010, cuando los cráneos y otras partes del cuerpo de esos seres anónimos ya estaban en la casa policial. Como no existe nada escrito, se remite a testimonios de sus camaradas antiguos que ya no están, los que le contaron que fue a orillas del río Ichilo donde se encontraron dos cuerpos carbonizados, que luego fueron llevados al Comando para que las almas de los fallecidos hagan el milagro que la seguridad ciudadana del Estado no consigue: impedir las ejecuciones de civiles contra otros civiles.

Tanta fe les tienen los policías a esos restos, que fueron ellos los que pusieron cuota para comprar la urna. Cuando la noticia llegó a las casas de los vecinos, éstos se sumaron a la romería y ahora tienen la costumbre de acudir a la Policía para rezar por el alma de los esqueletos y para pedirles milagros: Una ayudita en el negocio o el trabajo, alejar a los delincuentes de la casa y velar por los seres queridos para que siempre lleguen sanos a casa.

Los que acuden en las noches no solo prenden velas, se quedan en silencio durante horas para pijchear (masticar hojas de coca) y así entablar una comunicación espiritual con esos hombres de los que no se sabe quiénes fueron, de dónde son, ni qué hacían en el trópico antes de que se les corte el hilo de la vida.

El suboficial Núñez incluso cree que algunos de los fieles podrían ser quienes participaron del linchamiento. Suele ver a algunos que se sientan a llorar como un bebé, que levantan las manos y hablan despacito, como si se estuvieran quejando de algo, como si un pecado mayor les sofocara en el pecho.

La mayoría de los linchados queda como NN porque ningún familiar o amigo llega para reclamar el cuerpo y por eso no se consigue identificarlos. El médico forense Pedro Cejas Suárez, 58 años de edad y con voz de sacerdote en estado de gracia, cree que los parientes de los difuntos no aparecen por miedo a que el pueblo los apunte o porque quizá son de otros rincones del país y desconocen en qué terminó su ser querido.

- Después de 48 horas son sepultados en fosas comunes. No hace falta cavar un pozo hondo porque el fuego achica los cuerpos. A veces nos hemos encontrado con amputaciones térmicas, donde solo quedan parte de la columna y de la cabeza.

Pedro Cejas trabaja en un consultorio que está en la segunda planta de las instalaciones de la Policía, y desde ahí ve pasar la vida y las muertes que ocurren en Ivirgarzama, el pueblo con casas de dos o de tres pisos sin revocar, con techos de calamina y con terrazas donde las mujeres tienden las ropas lavadas, con calles de tierra y con perros que saben hacerles zigzag a las motos, a las miles de motos sin placas que conforman el parque automotor.

No hay estadísticas serias que sirvan para hacer comparaciones. Ni la Policía ni el Ministerio Público manejan datos de ajusticiamientos que nunca se saben, que quedan ocultos entre los barbechos de la jungla tropical. Pero lo que se puede percibir a través de las pocas denuncias sobre el índice de delitos, entre cinco o 10 cada mes –con el robo de motos en la cima del ranking – el médico forense cree que los ajusticiamientos asustan a los delincuentes y por eso desaparecen un tiempo, hasta que se les pasa el miedo.

La última muerte a mano de vecinos fue el 7 de noviembre del año pasado. El informe forense dice que Gerardo Mérida García, de 25 años, fue encontrado colgado de un árbol de palo santo, con signos de violencia y hematomas en toda su humanidad y que la causa de su muerte fue probablemente por asfixia mecánica por estrangulamiento con soga delgada.

Desde aquel día no se presentaron denuncias oficiales de robo de motocicletas, revela el director de la Felcc, sin ningún tono de orgullo, porque sabe – lo afirma – que la lucha contra el delito se apoya más en la política del terror que en los esfuerzos de sus pocos hombres.

Los policías se sienten con las manos atadas y creen que sus vidas, si se hicieran los machitos, penderían de un hilo. El 2009, el Comando fue reducido a mero observador de una matanza. La Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) detuvo a cuatro personas que corrían por la carretera en un vehículo tipo taxi. En el interior del motorizado encontraron armas y los metieron a la celda policial. Solo bastó una hora para que miembros de un sindicato de transportistas lleguen hasta ahí para hacer saber que esos cuatro ‘tipos’ habían intentado robar 45.000 dólares del interior de la casa de uno de sus afiliados.
La gente se alborotó y a los detenidos se los quitaron a la Policía de las manos.

La masa se entró por la parte trasera del edificio y mientras cortaban el candado de la prisión con una sierra, los presos Bladimir Herrera Tintaya (32), Edgar Alba Caero (21), Eldy Eliot Villalba Chávez (28), desesperados como cebras atacadas por felinos, rompieron la ventana de la cárcel y cayeron de las brasas al sartén, directo a los brazos de sus enemigos que primero les dieron con palos y luego los colocaron encima de una llanta de camión donde estuvieron ardiendo horas hasta convertirse casi en cenizas.