11.28.2008

En 13 meses hubo 245 agresiones a trabajadores de la información

Agosto y Septiembre 2008 fueron los meses más violentos. Con los objetivos de dar visibilidad pública a los riesgos que enfrenta el ejercicio periodístico en el país y contribuir al debate y reflexión sobre el papel que cumplen los medios de comunicación en la actualidad, el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) se propuso identificar protagonistas, lugares y circunstancias de las agresiones a periodistas y medios registradas desde el 1ro. de octubre 2007 hasta el 30 de octubre 2008. En ese tiempo se registraron 245 casos en el trabajo “Agresiones a periodistas y medios. Insumos para un debate”.Foto: En Santa Cruz hubo agresiones a periodistas de medios privados y estatales.

Se basó en registros periodísticos de los hechos de violencia (es decir, las agresiones que fueron publicadas en diarios impresos y digitales), así como en entrevistas a dirigentes sindicales y periodistas de todos los departamentos. En la categoría “periodista” se incluyó tanto a reporteros como a fotógrafos y camarógrafos, explicó Vania Sandoval del ONADEM.Otro de los hallazgos es que el departamento de Santa Cruz registra el 41% de las agresiones a periodistas respecto al total nacional en el lapso estudiado, seguido de La Paz con el 23% y Chuquisaca con el 11%. Es importante aclarar que las agresiones que no han sido publicadas y difundidas por los diarios no están incluidas en el presente trabajo, por lo que es posible que hechos violentos sucedidos en algunas regiones “alejadas del eje central” no hayan sido parte del análisis.

El estudio Agresiones a periodistas y medios. Insumos para un debate”, "fue realizado por Vania Sandoval, Iblin Herbas y Osvaldo Vargas, bajo la dirección de Erick Torrico, Director del ONADEM. El ONADEM es una iniciativa de la Fundación Unir Bolivia y la ABOCCS (Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación Social)En el departamento de Santa Cruz hubo agresiones a periodistas de medios privados y también a periodistas de medios estatales. Sólo por citar algunos ejemplos: en agosto de este año, un periodista de Canal 7 fue golpeado por presuntos miembros de la Unión Juvenil Cruceñista cuando cubría una marcha convocada por los cívicos. En septiembre, varios periodistas, incluyendo un fotógrafo de El Deber -al que luego tuvieron que hacerle varios puntos en la cabeza-, fueron golpeados por presuntos partidarios del gobierno nacional.

Agosto y septiembre
Las acciones violentas contra periodistas y medios de comunicación se intensificaron en agosto, septiembre y octubre del presente año. El incremento se relaciona con las campañas ligadas al referendo revocatorio de mandato para el Presidente Evo Morales y los prefectos, y también con las medidas de presión por la “devolución a las prefecturas” del monto del IDH (impuesto directo a los hidrocarburos), efectuadas en las regiones que tienen prefecturas de oposición.
La presión incluyó “tomas” de instituciones estatales a cargo de grupos de choque, acciones que fueron respondidas con militarización, y derivó en numerosas ocasiones en enfrentamientos con saldo de heridos. La masacre de Porvenir –con 18 muertos y más de un centenar de heridos- y el estado de sitio en Pando incrementaron las agresiones a periodistas en este departamento (con el 6% de los casos), que tenía poca presencia en los registros existentes hasta agosto 2008. Las situaciones vividas por los periodistas en ese escenario fueron dramáticas. Una periodista de la red televisiva PAT recibió una bala en la pierna, presuntamente disparada por militares, en la “retoma” del aeropuerto de Cobija. Hubo amenazas contra varios trabajadores de la prensa, sobre todo de medios televisivos. Algunos de ellos señalaron –incluyendo a miembros del canal estatal- que tuvieron que salir de Cobija hacia Brasilea, en Brasil, buscando seguridad.
Fuente: Unir Bolivia

11.06.2008

Según la ANP, 2008 fue el peor año para la libertad de prensa

El 2008 fue calificado por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) como el peor año para la libertad de expresión y de prensa en Bolivia, desde la recuperación de la democracia, en octubre de 1982. De acuerdo con un documento emitido el viernes 31 de octubre en Trinidad, este año más de 115 periodistas fueron agredidos e insultados por sectores vinculados al oficialismo y a la oposición. Asimismo, se estableció que 54 medios de comunicación, en su mayoría privados, también fueron objeto de ataques, en gran parte promovidos por los afines al Gobierno.

La agremiación nacional exige al Gobierno que ofrezca las garantías reales a los trabajadores de la prensa para que ejerzan el oficio; además, solicita al Ministerio Público y al Poder Judicial que aceleren los procesos instaurados contra los autores intelectuales y materiales de las agresiones.
Hace dos semanas, en Santa Cruz fue identificado y detenido el sargento de la Policía David Leytón Alborta, acusado de agredir, el 19 de agosto, a un equipo de prensa que realizaba la cobertura del paro cívico en la zona del Plan Tres Mil. Leytón está recluido en Palmasola.
“La ANP considera que sólo hay democracia si existe libertad de expresión y de prensa y absoluto sometimiento a la ley”, señala el documento aprobado en la capital beniana.

A fin de garantizar esa libertad, la asociación anunció que seguirá pendiente del inciso II del artículo 107 del proyecto de Constitución, que establece que la “información y las opiniones emitidas a través de los medios de comunicación social deben respetar los principios de la veracidad y responsabilidad. Estos principios se ejercerán mediante las normas éticas y de autorregulación de las organizaciones de periodistas y medios de comunicación y su ley”. La ANP se comprometió a seguir defendiendo el derecho a la libertad de expresión, libertad de prensa y el derecho de la sociedad a estar informada.

Fuente: El Deber

Carta de los periodistas de La Razón al Presidente Morales

La Paz, 31 de octubre de 2008

Excmo. Señor Presidente de la República de Bolivia, Don Evo Morales Ayma
Presente.-

Señor Presidente: Nos dirigimos a usted para manifestarle la preocupación que sentimos los periodistas que trabajamos en La Razón por las agresiones físicas y verbales, cada vez más frecuentes y graves, en contra de nuestro gremio. La última semana, los casos se han multiplicado, motivo que nos impulsa a tomar la palabra.

Nos alarma evidenciar que se ha perdido la seguridad que era la mejor y mayor garantía del trabajo informativo. Comprenderá usted que no es fácil, en circunstancias en las que una cobertura nos expone ante personas que acallan las voces con golpes e insultos, cumplir la misión que hemos elegido, en el entendido de que el periodismo libre es el reflejo de un país también libre.
Nuestra misión, Señor Presidente, es mediar entre los hechos que se producen y el público que espera enterarse para tomar decisiones, para formarse una opinión, como la suya es garantizar las libertades constitucionales y el cumplimiento de la ley. Es nuestro deber preguntar, ser incisivos, buscar contrarrestar las respuestas que nos brindan las fuentes, todo en el afán de entregar una información lo más amplia y objetiva posible, es decir, que sean los protagonistas y los hechos mismos los que se revelen a través de nuestras notas.

Como periodistas, por ética, no opinamos al momento de informar, lo que no quiere decir que no tengamos ideas propias.
Por lo anterior, nos ha sorprendido y preocupado mucho el incidente que sufrió uno de nuestros compañeros, el martes 28 de octubre, cuando intentaba lograr una declaración suya. Usted intentó, entonces, arrancar una opinión del periodista. Éste no quiso hacerlo, consciente de que su pensamiento no interesa a los bolivianos, al menos no más que el de cualquier ciudadano. Imagínese cómo se sintió esta persona que, por querer cumplir su labor, se vio expuesta nada menos que por la primera autoridad del país. “El periodista que no puede opinar sobre la dignidad de los bolivianos”, le dijo usted, señalándole como si fuese culpable de un delito.
Ese hecho podría parecer anecdótico, pero, Señor Presidente, usted es el referente más importante y visible del país a nivel político.

Hay mucha gente que sigue su ejemplo, que está atenta a sus palabras y acciones para seguirlas y emularlas. Otros periodistas han sido golpeados en los últimos días, se les ha arrebatado sus instrumentos de trabajo y se les atemoriza. Incluso hay una muerte, la de un periodista de Oruro, que aún no se ha esclarecido.
Como una prueba más de que la situación se agrava, hoy mismo, viernes 31 de octubre, otro compañero nuestro es sujeto de amendrentamiento. Esta vez son mensajes que le llegan al celular con amenazas contra su persona y su familia.
Todo ello, que tiene como antecedentes agresiones que se han ido sucediendo desde hace dos años, nos mueve a dirigirnos a usted en busca de señales que nos devuelvan esa seguridad que hoy echamos en falta.

Quienes firmamos esta carta queremos decirle que vivimos de nuestro trabajo y que a diario intentamos cumplirlo de la mejor manera posible. Hoy somos parte de La Razón, pero antes, muchos estuvimos en otros medios, como posiblemente pase mañana. Nuestra garantía es nuestra profesionalidad, nuestra independencia de pensamiento. El medio en el que nos toca cumplir el trabajo de informar no es el dueño de nuestras ideas. Pero, reiteramos, éstas guían nuestra labor ética y la lucha diaria es poder recoger la información lo más ampliamente posible, tratando de evitar cualquier filtro, cualquier opinión personal que contamine la noticia que publicamos.

Finalmente, Señor Presidente, le recordamos que somos tan bolivianos como usted o las personas que forman parte de los llamados movimientos sociales. Somos parte de esta sociedad y necesitamos el espacio para cumplir una misión que responde a los derechos humanos más esenciales: informar y estar informados.
Dejamos abierta la posibilidad de proseguir con el tratamiento de este tema. Creemos que compartimos el mismo interés: hacer que Bolivia sea un lugar mejor para vivir y para todos. Le agradecemos su atención y confiamos en que comprenda los momentos difíciles que nos toca vivir, muchos de los cuales podría usted ayudarnos a evitar.

Atentamente,

Mabel Franco, Óscar Díaz, Ingrid Rojas, Rafael Sempértegui, Baldwin Montero, Patricia Cusicanqui, Grover Yapura, Marcelo Tedesqui, Daniela Romero, Víctor Quintanilla, Mery Vaca, Nicole Bisbal, Jorge Soruco, Gina Baldivieso, Carlos Corz, Roxana Pomier, Abdel Padilla, Johnny Mollinedo, Iván Paredes, Miguel Flores, Jannett Oporto, Juan José Cusicanqui, Liliana Carrillo, Beatriz Andrade, Adriana Barriga, Brenda Romero, Miguel Vargas, Claudia Soruco, Sandra Verduguez, Wilma Pérez, Carla Hannover, Javier Badani, Mónica Fernández, Joaquín Leoni, Alejandra Arrien, Nicolás Quinteros, Pedro Laguna, Ángel Illanes, Andrés Rojas, Víctor Gutiérrez, Jorge Quispe, Álvaro Arias.