10.17.2008

EL NUEVO ESTADO BOLIVIANO Y EL DERECHO FUNDAMENTAL A LA LIBRE EXPRESIÓN E INFORMACIÓN

1. Antecedentes

Los cambios estructurales del Estado Boliviano son inevitables. Aunque las agendas propuestas por el Presidente, las organizaciones sociales y los movimientos cívicos no sean las mismas.

Refundar el país es algo serio para la vida de los ciudadanos, porque debemos cambiar en forma total, un elemento esencial del Estado: La Constitución Política del Estado. Los otros dos elementos, Territorio y Población, pueden ser variables pero no se pueden cambiar definitivamente.

El Estado de antes, el nacido el año 1825, definió una columna vertebral de ejercicio del poder: Soberanía, y Unitarismo a través de los tres poderes, derechos y deberes y organización estructural bajo el principio Gobiernos Nacionales con plenos poderes, incluido el poder sobre la información.

El Estado de hoy, nos plantea una oportunidad histórica que no podemos desaprovechar. Histórica, porque se debe cambiar esa columna vertebral de administración y la nueva conformación no solo de los tres poderes y los órganos del Estado, sino del establecimiento de los derechos fundamentales como derechos inherentes a la vida misma del hombre, dentro del concepto de Estado: La sociedad políticamente organizada.

El ciudadano y sus organizaciones sienten que se pretende coartar su derecho a la información como un derecho fundamental. Al no tener acceso a una información sobre la vida misma del Estado y su administración pública, nace una conciencia contraria al pacto social, que no es otra que la renuncia a los intereses individuales para entregarse a la colectividad. En la actualidad existe una desconfianza plena sobre el Estado, producto de las permanentes agresiones a la libertad de expresión y a quienes ejercen dicho servicio público

Sería muy catastrófico, que ante el fracaso de la Asamblea Constituyente, los cambios sean un retroceso del Estado para cambiar la vida de los ciudadanos. La información como derecho fundamental recuperará la confianza en los ciudadanos con sus instituciones y con el poder político y económico.
Como puede sustentarse un Estado sin confianza, sin representación y sin información?. Por ello es fundamental que el nuevo pacto social, reflejado en la Constitución, exprese la forma, consolide la independencia del trabajo de prensa y el acceso a la información y la libertad de expresión como un derecho fundamental.

1 comentario:

Anónimo dijo...

very cool.