Al recibir el Doctorado Honoris Causa que le otorgó la Universidad Católica Boliviana, el sacerdote, abogado y periodista expresó también su preocupación por la corrupción y la sustitución de las instituciones democráticas por “regímenes políticos charlatanes e ineptos”.
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| Padre José Gramunt de Moragas, un sacerdote que lleva el oficio de periodista en la sangre |
La Paz, 26 Mar. (ANF).- El padre José Gramunt de Moragas, director de la Agencia de Noticias Fides (ANF), criticó este martes la utilización de los nuevos instrumentos y sistemas de comunicación social para “ahogar la libertad de expresión y de prensa” y fomentar “el odio, los resentimientos o las venganzas”.
Al recibir el Doctorado Honoris Causa que le otorgó la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” (UCB), el sacerdote, abogado y periodista expresó también su preocupación por la corrupción en todos los niveles que “parece adueñarse del mundo”, y por la sustitución de las instituciones democráticas por “regímenes políticos charlatanes e ineptos”.
“Vivimos en la era de la información y del conocimiento. Estamos en plena transformación del oficio de comunicar e informar. Las nuevas tecnologías nos sorprenden cada día, lo que nos obliga a no quedarnos atrás”, dijo durante la ceremonia realizada en la capilla “El Arca” del campus universitario en presencia de docentes, alumnos e invitados especiales.
Agregó que desde Gutemberg, que inventó la imprenta, pasando por Marconi y Tesla, hasta Bill Gates, “el mundo se ha empequeñecido” con “los diminutos cachivaches que cada día aparecen en el mercado de la comunicación y las redes sociales”.
“Estamos transitando por la edad del conocimiento, de la creatividad, de la innovación”, puntualizó. “Pero no todo es progreso”, advirtió.
. “A través de los instrumentos de comunicación social, algunos siembran las falsas pretensiones de la vida fácil, irresponsable, fomentan el odio, los resentimientos o las venganzas. Otros crean nuevos sistemas para ahogar le libertad de expresión y de prensa”, agregó.
Gramunt de Moragas, quien dirige la Agencia de Noticias Fides desde su fundación, hace 49 años, recibió la distinción de manos del rector nacional de la UCB, Dr. Hans van den Berg, ,título con el que la institución educativa reconoció su labor profesional de más de medio siglo en Bolivia y su defensa permanente de la libertad de expresión.
“Observamos con preocupación que la corrupción en todos los niveles parece adueñarse del mundo entero. Y observamos, con impotencia, cómo se desmoronan los valores y las instituciones democráticas, sustituidas por regímenes políticos charlatanes e ineptos”, dijo el sacerdote jesuita.
“El 'cambio' que nos prometieron -agregó- no ha cambiado al país en casi nada. Pongo por caso: La persecución al disidente, sin juicio formal ni sentencia justa. Esta es la nueva versión de la política y de la justicia”.
“El 'cambio' que nos prometieron -agregó- no ha cambiado al país en casi nada. Pongo por caso: La persecución al disidente, sin juicio formal ni sentencia justa. Esta es la nueva versión de la política y de la justicia”.
Én este sentido, reafirmó su convicción de que “sólo profesando y practicando los mandamientos de la nueva ley, propuesta por Jesús, podremos aportar nuestra contribución a un mundo mejor”.
“Desde aquí, desde esta cátedra honoraria, rechazamos con firmeza la vulgaridad, la grosería y las expresiones indecorosas, que prodiga una parte de los medios de expresión”, subrayó.
Tras señalar que vivimos en la era de la información y del conocimiento y estamos en plena transformación del oficio de comunicar e informar, con nuevas tecnologías que sorprenden cada día, señaló que la Universidad Católica Boliviana San Pablo “es la llamada por excelencia a ejercer el liderazgo de la formación de nuevos profesionales”.
Al iniciar su discurso, Gramunt de Moragas recordó la figura de Jesús de Nazaret, de quien dijo que no tuvo el título de doctor, siendo así que Él fue “el maestro más insigne de la historia humana”, y a Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, de quien afirmó que tampoco alcanzó, ni se lo propuso, el grado de doctor, pero que era conocido con el sencillo tratamiento de “maestro Ignacio”.
“Éste es pues el momento oportuno para reafirmar y comunicar -no olvidemos que somos comunicadores- nuestra convicción de que, sólo profesando y practicando los mandamientos de la nueva ley, propuesta por Jesús, podremos aportar nuestra contribución a un mundo mejor”, puntualizó.
