12.31.2008

Violencia y hostigamiento hubo contra la prensa en 2008

La violencia y el hostigamiento fueron los principales atropellos contra la prensa en el 2008, año en que se registraron trece asesinatos de periodistas, dijo ayer el presidente de la SIP, Enrique Santos Calderón.
En el mensaje de fin de año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Santos Calderón destacó también como positivo la aprobación de leyes favorables y la continuidad del compromiso de la organización para promover los principios de libertad de prensa y libertad de expresión que “deben regir en una democracia”.

El directivo afirmó que la “manifestación más grave de la violencia” fueron los trece asesinatos, de los cuales nueve se cometieron en México. Los crímenes fueron “perpetrados en su mayoría por el crimen organizado”. EFE

Gobierno boliviano entre los que más censura a la prensa

Según el informe de Reporteros Sin Fronteras en París, este año hubo un endurecimiento de los gobiernos más autoritarios contra los medios de comunicación. En esta gestión fueron asesinados 60 periodistas, un 22% menos que en 2007.

Sesenta periodistas fueron asesinados en 2008 en el mundo, donde las regiones de Asia-Pacífico, el Magreb y Oriente Medio fueron de nuevo las más letales para la prensa, aunque “la hecatombe continúa en México”, según el informe anual de Reporteros Sin Fronteras divulgado ayer.
Este año hubo un 22% menos de muertes que en 2007, cuando mataron a 86 periodistas, pero según RSF no hay motivo para ser optimista, pues el descenso “oculta muy mal” un endurecimiento de los gobiernos más autoritarios, así como “una generalización de la intimidación y la censura, también en Occidente”.

Irak, con 15 periodistas asesinados y cuatro secuestrados, encabeza la lista, seguido de Pakistán, con 7 muertos; Filipinas, con 6; y México, donde 4 periodistas perdieron la vida a consecuencia de su trabajo y cinco fueron secuestrados, destaca el informe.
La muerte de “sólo” tres periodistas en África, frente a los 12 del año pasado, refleja ante todo “la renuncia” de muchos profesionales a ejercer su oficio y conlleva la “progresiva desaparición de medios en las zonas en conflicto”, añade.

La organización defensora de la libertad de expresión contabilizó 673 periodistas detenidos en el mundo; 929 agredidos o amenazados; 353 medios de comunicación censurados; y 29 periodistas secuestrados.
Destaca que los arrestos y detenciones fueron particularmente numerosos en el continente africano, al igual que en China, donde RSF contó 38 detenciones de periodistas, gracias en parte a un año Olímpico que sirvió de “excusa” para muchos encarcelamientos.
De Irak, donde fueron arrestados 31 profesionales, la organización resalta que el ejército estadounidense “sigue gestionando la seguridad” y encarcela en ocasiones a colaboradores de medios extranjeros y periodistas.

En Latinoamérica, Bolivia no se queda atrás, con 20 medios censurados; seguida de Brasil, con 14; México (10) y Venezuela (7) son algunos de los países donde la censura fue muy activa en el mundo, aunque encabezan la lista China, con 131 medios censurados; Birmania, con 85; e Irán con 27.
RSF indica también que la represión comenzó a desplazarse hacia la Internet. “por primera vez”, un hombre, el empresario chino Wei Wenhua, fue asesinado a golpes cuando “efectuaba un trabajo de ‘periodismo ciudadano”. París, EFE
Los hechos en Bolivia
El 4 de septiembre, en Oruro, el periodista Richard Flores denunció que el presidente del Comité Cívico y Director del Canal Universitario, intentó suspender la emisión del programa ‘Entre verdades’. También el 4 de septiembre, en Rurrenabaque, desconocidos cortaron los cables que sostenía la antena de transmisión de una radio comunitaria. Un día más tarde, radio Frontera, de Cobija, afiliada a la Red Erbol, decidió suspender sus emisiones por tres días, por falta de garantías y después que el periodista Humberto Lukana, de radio Digital, recibió una paliza de grupos autonomistas. Más tarde, un grupo de simpatizantes del Gobierno intentó tomar Unitel, PAT, Red UNO, Gigavisión, en represalia a los ataques a medios del Gobierno.

Fuente: El Nuevo Día

12.29.2008

¡Tienen mucho que esconder!

Aumenta la presión masista contra la prensa libre. Evo y sus "estrategas" en comunicación quieren acabar con los ojos vigilantes de los medios.

El gobierno está aplicando en forma sistemática una amplia ofensiva contra los medios de comunicación para restarles credibilidad y evitar las críticas dirigidas contra su constitución política del Estado. Esta campaña tiene varios componentes entre ellos las presiones económicas ya que se quita la publicidad oficial a todos los medios que se han mostrado medianamente críticos.
El caso más evidente fue el alejamiento del periodista Carlos Valverde de la red PAT. El mismo denunció que los directivos del canal fueron fuertemente presionados para sacar el programa "Sin letra chica" en el que diariamente criticaba varios aspectos de la administración gubernamental.

El gobierno es enemigo de la crítica, es natural, por cuanto los jerarcas masistas no se caracterizan por sus convicciones democráticas. Es así que se advirtió a los directores de PAT que se retiraría la publicidad gubernamental en caso de que el programa de Valverde siguiera saliendo al aire.
"¿Tú crees en los medios de comunicación? Yo, no". Esta frase, que apareció pintada en las paredes de varias zonas de la ciudad de La Paz, en la última semana, es otra muestra del escenario en el que se desenvuelve el periodismo en Bolivia.
Por un lado, grupos organizados, afines al gobierno, han emprendido desde hace meses una campaña de desprestigio contra los medios de comunicación privados y sus periodistas.
El resultado es una seguidilla de agresiones. El Observatorio Nacional de Medios (Onadem), de la Fundación Unir y la Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación (Aboccs), contabilizó 245 ataques, entre octubre de 2007 y noviembre de 2008, contra periodistas.

El propio presidente de la República , Evo Morales, ha agredido verbalmente a las y los periodistas, argumentando que la información que se publica es falsa. El último incidente, relacionado con un caso de contrabando en el que se vio involucrado su favorito, el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, fue la ocasión para que el mandatario declarara que sólo "el 10% de los periodistas es digno".
El director de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Católica San Pablo, Juan Cristóbal Soruco, cree que la autoría de las pintadas es de "los sectores más radicales del MAS (Movimiento al Socialismo), que son portadores de un proyecto autoritario y que les incomoda la crítica, la fiscalización, la denuncia".

Esta campaña es dirigida desde el mismo palacio de Gobierno y está cargo de dos funestos personajes a quienes nos hemos referido anteriormente en esta columna. Se trata del español Víctor Orduna que se encarga de la elaboración y difusión de los spots en el marco de la campaña "Bolivia cambia, Evo cumple".
Orduna no solo gana por la elaboración de los spots sino que también exige a los medios se le asigne el 15 por ciento del costo de la difusión. El medio que se niega sencillamente deja de recibir la propaganda.

Otro implicado en esta campaña antidemocrática es el peruano Wálter Chávez, contra quien pesan varios cargos por delitos de terrorismo en su país. Su total falta de escrúpulos es ampliamente conocida y a pesar de no tener un cargo oficial, está permanentemente en palacio de Gobierno y recibe un jugoso salario cancelado con recursos de la cooperación venezolana.
Evo esta decidido a condenar a los bolivianos a ver y oír solo la versión transmitida por los medios estatales y algunos privados que se están sometiendo por conveniencia económica y absoluta falta de ética al gobierno masista.